El primer fiscal de la causa de Sueños Compartidos, Jorge Di Lello, opinó sobre la situación que atraviesa la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien fue declarada en "rebeldía" tras negarse por segunda vez a presentarse ante la justicia en una causa por fraude, y el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi dispuso su detención y la prohibición de salir del país, pero la policía hasta esta noche no pudo efectivizar la orden.
"La personalidad de Hebe de Bonafini es una personalidad muy especial y tiene 87 años, de manera tal que la personalidad de Hebe no va a mejorar seguramente sino que, lo noto en mi vida personal como van cambiando mis manías, no creo que cambie. El punto de partida es que ella tiene que estar en la Justicia, habría que tal vez buscar la vuelta", expresó Di Lello.
En diálogo con radio Vorterix, el fiscal consideró que habría que delinear una estrategia para lograr que la titular de Madres de Plaza de Mayo se presente ante el juez: "En las indagatorias usted se puede negar a declarar, con lo cual si Hebe no quiere declarar no va a tener que hacerlo, razón por la cual hay que buscar el cruce entre cumplir la obligación de comparecer, su edad y el derecho de negarse a declarar".
Sobre su experiencia cuando fue fiscal de esa causa, precisó: "No vi la voluntad de Hebe de Bonafini de cometer un delito", aunque puntualizó que "lo que pasaba era una grosería. Era grosero el manejo de Schoklender y la ignorancia de Hebe".
Sobre el llamado a indagatoria de Bonafini, Di Lello defendió el accionar del juez: "Marcelo de Giorgi tengo una amistad personal con él y sé que es un hombre de bien, una persona bien intencionada, de carrera. A lo mejor su decisión es más correcta o menos pero yo creo que si él entiende que tiene que llamarla a indagatoria debe hacerlo, Pero además tengamos en claro que cualquier indagado puede negarse a declarar y no puede ser obligado a declarar en contra de sí mismo y que eso presuma culpabilidad".
En ese sentido, insistió: "Tal vez el punto que hay que buscar es como logramos poner a derecho esas dos situaciones con una persona de 87 años". Consultado por si podría darle su opinión al magistrado Martínez De Giorgi, sentenció: "No me puedo meter, soy muy respetuoso".
"Me preocupa mucho el estado de crispación general. La defensa a ultranza de Hebe en términos de Don Quijote no sirve y en términos de 'vienen por nosotros' la verdad no es así. También creo que hay determinadas cosas, Hebe es un símbolo que por ahí hace que mucha gente se sienta con ese llamado preocupado", analizó Di Lello.
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