El día del Bicentenario, Macri pidió responsabilidad

En 2010, el kirchnerismo afianzó en el Bicentenario del primer gobierno criollo un relato centrado en la idea de derechos. Seis años después, el discurso de los festejos macristas estuvo centrado en el concepto de responsabilidad.
En el segundo día de celebraciones, Mauricio Macri habló frente a la Casa Histórica de Tucumán antes de presidir el desfile cívico-militar en la cuna de la independencia argentina. Pidió más esfuerzos con la idea de la “responsabilidad” como el eje central.
El Presidente habló de la responsabilidad de sus antecesores, en sus referencias a la situación económica: “La verdad es dura; todas las transiciones son difíciles, pero este punto de partida fue especialmente difícil porque encontramos un país muy castigado por la mentira”.
Se refirió también a la responsabilidad de los trabajadores, en una frase que ya levantó polvareda: “Tenemos que alejarnos de lo que pasó en los últimos tiempos, donde creció el ausentismo, las licencias, y las jornadas horarias reducidas. Cada vez que un gremio consiguió reducir la jornada laboral todos los argentinos lo estamos asumiendo como parte de un costo, y no está bien”.
Apeló a la responsabilidad de los ciudadanos al hacer referencia a uno de los temas más candentes: la suba de tarifas: Pidió “aprender a consumir la menor cantidad de energía posible” y remarcó la necesidad de “ser responsables y solidarios”.
A cambio de las responsabilidades, el Presidente promete un futuro promisorio. Que ya no está anclado en una fecha, o semestre. “Vamos por el camino correcto”, remarcó, antes de insistir: “Vamos rumbo a un increíble futuro”. La llegada de ese promisorio devenir, insiste el Presidente, no está condicionada por el contexto externo. “El mundo se ha interesado en nosotros y nos quiere acompañar”, afirmó. La clave, según el mandatario, está en “la cultura del esfuerzo”.