El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, volvió hoy a defender la elección de su antecesor, Alberto Iribarne, como embajador argentino ante la Santa Sede, al calificarlo como "un hombre intachable".
Sin embargo, el funcionario negó una mala relación con El Vaticano por la posible negativa a aprobar su designación.
" Con el Vaticano no se tiene que estar mal nunca", manifestó Fernández, quien calificó a Iribarne como "un hombre intachable que merece todo el respeto" y advirtió que "es muy difícil que la Argentina no tenga derecho a decir quiénes son los hombres que la representan".
Según las versiones periodísticas, El Vaticano no aprobaría la designación del ex ministro porque está divorciado y convive con otra mujer.
Fuente: DyN