POLITICA
Tras el cruce con la UIA

Marcos Peña le bajó el tono a la pelea con los industriales: "No hay enfrentamiento"

Ej jefe de gabinete almorzó con ejecutivos en el Rotary Club de Buenos Aires. "Algunos voceros empresarios no son empresarios", remarcó, y convocó a una reunión oficial para el lunes.

Marcos Peña defendió las políticas económicas del Gobierno ante empresarios en un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires.
Marcos Peña defendió las políticas económicas del Gobierno ante empresarios en un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires. | Télam

Marcos Peña puso paños fríos este miércoles al enfrentamiento abierto entre el Gobierno nacional y dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) por la apertura de las importaciones y la política económica. El jefe de Gabinete aseguró que “no hay un enfrentamiento con los empresarios” y relativizó la escalada del precio del dólar -que esta tarde llegó a $20,69- al considerar que “son fluctuaciones normales” y que la suba “no es motivo ni sinónimo de crisis”.

“Para nosotros no hay un enfrentamiento con los empresarios, no creemos en las generalizaciones” dijo el funcionario, aunque distinguió que a veces “algunos voceros empresarios no son empresarios, son dirigentes gremiales que los respetamos mucho, tenemos muy buen diálogo con todas las entidades, pero eso no quita que pueda haber en algunos casos diferencia de criterio”.

El ministro coordinador expuso en un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires, en el que fue consultado por esos cruces. Planteó que “en general estamos en un nivel de trabajo y articulación con el sector empresario como pocas veces en nuestra historia” porque “todo empresario pequeño, mediano, grande de Argentina tiene acceso directo a un presidente y a un equipo de gobierno que está trabajando en resolver los problemas”.

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No obstante, Peña insistió con la postura oficial y replicó que “cuando algunos voceros hablan de una lluvia de importaciones, y vemos que el 75 por ciento de las mismas son para bienes de capital, son las empresas que están invirtiendo, decimos ´no generemos miedos, generemos entusiasmo¨”.

Marcos Peña junto a Luis Ovsejevich, presidente del Rotary Club de Buenos Aires
Marcos Peña junto a Luis Ovsejevich, presidente del Rotary Club de Buenos Aires. Foto: Télam.

“Sentemonos en una mesa, esa es la invitación que hemos hecho con todos, y así lo seguiremos haciendo con todos porque no hay ninguna diferencia de opinión que nos va a romper la metodología de respetar al otro, sentarnos en una mesa” para resolver “los problemas y ver que aporta cada uno”, exhortó el dirigente de Cambiemos, lo que desencandenó el aplauso del auditorio.

En esa línea, el Gobierno decidió convocar a los industriales para una reunión el lunes que viene, en un intento de desarticular una escalada por críticas y reclamos.

Entre los comensales que lo escuchaban estaban Claudio Cesario (ABA), Enrique Cristofani (Banco Santander Río), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio de Buenos Aires), y José Urtubey (uno de los vicepresidentes de la UIA).

Tras la disertación de Peña, Urtubey manifestó a PERFIL que “coincido en que no hay un enfrentamiento, fue un buen discurso y rescato mucho la búsqueda de diálogo”, aunque ratificó el reclamo de “ir por mayores niveles de competitividad” y “mayor eficiencia tributaria”.

Marcos Peña junto a su padre, Félix Peña. Foto: Télam.
Marcos Peña junto a su padre, Félix Peña. Foto: Télam.

Fiebre verde. Otra de las inquietudes formuladas a la hora de las preguntas a Peña fue sobre el valor del dólar que hoy alcanzó un nuevo récord $20,70, y el funcionario lo minimizó al aseverar que este proceso de estabilización y crecimiento en Argentina es que se hace con tipo de cambio flotante”.

“No creemos que hoy el dólar sea motivo ni sinónimo de crisis en Argentina.Las flutuaciones que tiene son normales con un Banco Central que tiene una situación de reservas muy positiva”, alegó, y tildó de “excelente la tarea” de la entidad monetaria “para poder equilibrar ese desafío de bajar la inflación y al mismo tiempo cuidar la moneda”.

“El tener un tipo de cambio flotante nos permite tener un amortiguador de la volatilidad del mundo, y de tener una administración de esa tensión natural que se puede dar entre aquellos sectores que quieren un dólar más competitivo y los que le preocupa la cuestión de su poder adquisitivo”, fundamentó.