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"Ahora todos se sorprenden y se rasgan las vestiduras, y parece que se olvidan que por el conflicto de Botnia sacamos el Ejército a la calle", señaló Tabaré.
Entonces, Vázquez admitió que hizo gestiones ante la entonces secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y planteó la hipótesis bélica ante los comandantes de las tres fuerzas armadas para que estuvieran preparadas.
Más tarde, el ya presidente Mujica defendió a las palabras de Batlle y lanzó otra polémica: "Lo grave de Batlle fue haberlo dicho y que se lo hayan grabado. No haberlo pensado”
La repercusión del otro lado de la frontera fue inmediata: el jefe de Estado uruguayo viajó al día siguiente a Buenos Aires y se reunió en Olivos con Duhalde para conciliar la relación.
En diciembre de 2012, la polémica viajó a la boca del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al comparar las muertes por el atentado a la AMIA con los bombardeos en Libia: "(El caso AMIA) es muy doloroso para la historia argentina, pero vea cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia. Comparemos las cosas también y veamos donde están los verdaderos peligros; no debemos manipular".
La frase la esbozó el mandatario en el cierre de una entrevista con el canal C5N en el que defendió la postura iraní en torno al conflicto con Argentina, por lo que su frase cayó en el peor momento: justo cuando el gobierno argentino negociaba con Irán para que éste pusiera a disposición de la Justicia.
"¿Por qué no te callas?", palabra del rey. El 10 de noviembre de 2010, en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado se trenzaban el presidente español, José Luis Rodriguez Zapatero con su par venezolano Hugo Chávez. Cuando el rey de España, Juan Carlos I intercedió para callar al bolivariano.
