Otra vez los mails complican a un secretario de Transporte kirchnerista. Se trata del actual titular de esa cartera, Juan Pablo Schiavi, y en los correos electrónicos no se habla de la comisión de ilícitos –como en el caso del ex funcionario Ricardo Jaime– pero se admite explícitamente que quien maneja las políticas de aeronavegación en el país es el jefe del sindicato de pilotos, Jorge Pérez Tamayo.
En un mail que Schiavi respondió al empresario Carlos Avila, dueño de la aerolínea comercial AeroVip, el 24 de julio pasado a las 6.57 PM, el funcionario manifestó al empresario –quien le reclamaba la aprobación de un certificado–: “Nosotros hicimos todo el trabajo para sacarlo, pero no podemos jugar que por sacar esta aprobación que es absolutamente legal y a mi criterio no viola la restricción de cielos abiertos, se nos venga un paro general en la aviación de nuestro país” (sic). Schiavi continuó: “Creo que hay que trabajar con los gremios desasnándolos y tratando de que entren en razón. Si no para nosotros será muy difícil más allá que estemos de acuerdo” (sic).
Los mails en cuestión forman parte de un expediente judicial en la fiscalía de Jorge Di Lello en el que el líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) ya está imputado. La denuncia fue presentada por la empresa AeroVip, de Carlos Avila, por presuntas presiones de Pérez Tamayo para que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) anule la resolución que la autorizaba a esa línea aérea a volar a Montevideo y Punta del Este bajo la excusa de la falta de un certificado que debe expedir ese organismo.
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