Aunque faltan días aún para que termine, el presidente Mauricio Macri dio por finalizado el año político y ya piensa en lo que será el 2018 bajo dos claves: su agenda internacional y la profundización de su plan económico, que incluye recortes en el gasto político, y de búsqueda de inversiones.
En este marco, en la Casa Rosada comenzaron a trabajar, junto a la Cancillería, en lo que serán los primeros viajes oficiales en los que, prometen, tendrá una frondosa agenda económica. La primera escala será la segunda quincena de enero cuando el jefe de Estado visite Moscú para encontrarse con el premier ruso Vladimir Putin. Allí no solo dialogará sobre el Mundial de Fútbol, también hablarán de las inversiones en astilleros y energía nuclear, y, sobre todo, la posibilidad de que Argentina incremente sus exportaciones.
Desde Moscú viajará directamente a Ginebra, en Suiza, para regresar, como en 2016, al Foro Económico Mundial de Davos, donde participan los líderes políticos y empresarios más importantes del planeta. Su agenda allí pasará, casi exclusivamente, por la intención de atraer inversiones. Pero también por los temas de medio ambiente y la agenda verde.
En cuanto a su agenda económica, Macri intentará reflotar la reforma laboral para el primer semestre del 2018 pero con precauciones: no quiere apurar su sanción para no tener protestas masivas en la calle. De todas formas, en el Gobierno quieren avanzar con el blanqueo laboral (hay unos 4,5 millones de trabajadores en la informalidad), en especial el ministro Jorge Triaca, quien sostiene en privado que es fundamental avanzar con la medida.
Paralelamente, ya está planteado un fuerte ajuste del 20% en todos los ministerios: de secretarias a direcciones generales. Acaso por ello, el siempre influyente asesor presidencial, Carlos Grosso, retiró del área de Medio Ambiente a Lucas Figueras; o el intendente de Vicente López, Jorge Macri, decidió quedarse en la municipalidad al ver que no había lugar para una gran dependencia con abundante presupuesto.
Paralelamente, como todos los fines de año, comenzaron a sonar cambios de gabinete. Claro, en general, Macri no suele hacer muchos. Por primera vez se escucharon voces que aseguran que el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, pasa un pésimo momento con el gabinete económico (no estuvo en las últimas reuniones) y que el Presidente estaba avalando la idea de bajar las tasas de interés el año que viene, a consejo de Nicolás Dujovne (Hacienda) y el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui.
En el primer piso de Balcarce 50 también arriesgan que se correrá el dólar hacia arriba, sin dar grandes saltos de un día para el otro, pero seguramente haya cambios en pleno verano.
