Este diciembre no sólo termina un año. Para ella también finaliza una etapa muy pesada de su vida. Es que este jueves por la mañana, finalmente el Juzgado en lo Criminal y Penal Nº 31 dictó sentencia en el juicio por tentativa de extorsión que le hizo su ex, Jorge Rial. Y el fiscal resolvió que Silvia D’Auro deberá cumplir cincuenta horas de trabajo comunitario en un año y no deberá pagar ningún resarcimiento económico al conductor. “Se dictaminó eso porque yo no tengo antecedentes penales, y tampoco se pudo probar la extorsión de que se me acusaba; se trató de una tentativa de extorsión”, aclara D’Auro, quien para cumplir con lo requerido por el fiscal destinará ocho horas durante seis días de labor en la parroquia Santo Tomás Moro, de Vicente López. “Yo elegí ese lugar; allí voy a misa y es mi refugio. Estoy muy involucrada con esa parroquia, y no me va a alcanzar la vida para agradecerle al padre todo lo que me ayudó”, dijo.
Batalla. Todo comenzó en enero de 2014. Entonces, D’Auro le dio una nota a Noticias en la que insinuó que Rial recibía sobres con dinero de políticos. Inmediatamente, el conductor le inició un juicio. Ella fue llamada a declarar, pero presentó un escrito en el que justificaba su decisión de dar la entrevista a la revista, y en el que también negaba haber dicho la frase que causó la polémica: “No he formulado las aseveraciones que se me atribuyen, referidas a supuestos pagos que políticos le habrían hecho a Jorge Rial”. El litigio fue por las vías legales, hasta que finalmente este jueves culminó. “Esto me tenía muy mal y por fin se cerraron una etapa y un año muy duro”, dice D’Auro que aún tiene el “corazón partido”. “Esto ayuda. Pero no estoy feliz con la decisión de mis hijas, aunque la voy a respetar. No voy a tironear de ellas. Voy a aplicar la ley salomónica porque las quiero. Cuando él se fue de casa me pidió que no tomara a las nenas como rehenes, y le dije que jamás haría una cosa así porque soy hija de padres separados. Y al final las cosas fueron al revés. Igual, no voy a hacer nada que las perjudique”, sostiene, y reconoce que de a poco intenta reacomodar su vida y espera que el tiempo la ayude.
