SOCIEDAD
Córdoba

Autorizan a una mujer a prestarle el vientre a su amiga para que sea madre

Un fallo de la Justicia cordobesa autorizó a una mujer de 45 años a ser mamá por subrogación de vientre, donde la gestante será una amiga suya.

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Histórico. La futura madre también recurrirá a la donación de óvulos y espermatozoides. | shutterstock

Un fallo de la Justicia cordobesa autorizó a una mujer de 45 años a ser mamá por subrogación de vientre, donde la gestante será una amiga suya. Además, podrá anotarlo como propio, ya que el fallo declaró la inconstitucionalidad del art. 562 del Código Civil, que establece que madre es quien da a luz.

Según contó su abogada, se trata del primer fallo que otorga este permiso a una mujer sola, quien además recurrirá a la donación tanto de óvulos como de espermatozoides, ya que por una enfermedad debieron extirparle el útero. Por su edad, tampoco ingresa en el registro de adoptantes.

Hay otros dos antecedentes de fallos que autorizan la subrogación de vientre –no contemplada en el Código Civil y Comercial–, pero a dos parejas que sí aportaron material genético.

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“Son dos amigas de toda la vida, ambas cordobesas. Ella no tiene los medios económicos para hacerlo en países donde está permitido, y la amiga le ofreció su ayuda. Le dijo, te presto mi útero para que seas mamá. Es algo completamente altruista”, explica Miriam Londero, una de las abogadas de la mujer que presentó la petición. Y agrega: “Acá hay una mamá por voluntad procreacional y una gestante; que ya tiene una hija y ya le explicó que el bebé de su panza no va a ser su hermano, sino el hijo de su amiga”.

El hecho de que la mujer haya expresado que siempre tuvo el deseo de ser madre, más allá de si tenía o no pareja, que las mujeres sean amigas de toda la vida y que la gestante no aporte material genético, sumado a que la extirpación de su útero imposibilita a la mujer hacerse tratamientos de fertilización asistida, fueron algunos de los puntos que consideró el fallo del juez Luis Belitzky, que autorizó se inicie el tratamiento y se inscriba al hijo con el nombre de la madre por voluntad. También valoró que no hubieran iniciado el tratamiento antes de contar con autorización judicial. “El que empieza haciendo las cosas bien, quiere hacer las cosas bien. Esta resolución no perjudica a nadie. Nos tenemos que acostumbrar a la idea de que la ciencia avanza, y las personas reclamamos cada vez más derechos. Acá no se trata de una mamá sola, es una mujer que eligió ser familia de esta manera; y cada persona forma la familia que quiere y puede”, explica el magistrado.