Oscar Shuberoff fue sobreseído en una causa por
no incluir bienesen sus declaraciones juradas. Era por
unosinmueblesen Estados Unidos,
valuados en más de un millón y medio de dólares.
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CEDOC
El ex rector de la Universidad de Buenos Aires, Oscar Shuberoff, fue sobreseído en una causa por "omitir maliciosamente" algunos bienes de su propiedad en sus declaraciones juradas patrimoniales. Se trata de una serie de inmuebles que el imputado posee en los estados norteamericanos de Washington y Virginia, valuados en más de un millón y medio de dólares.
La Sala I de la Cámara Federal confirmó una resolución de la jueza María Servini de Cubría, quien sobreseyó parcialmente a Shuberoff al declarar extinguida la acción penal en contra del ex funcionario alfonsinista, que estuvo más de tres lustros al frente de la UBA.
En una resolución de tres carillas, los camaristas ratificaron lo dispuesto por Servini de Cubría cuando consideró que el paso del tiempo había jugado en favor del ex rector impidiendo que prosiga la causa en su contra.
La Justicia recordó que Shuberoff fue llamado a prestar declaración indagatoria el 31 de octubre de 2002 y el requerimiento de elevación a juicio fue del 22 de abril de 2005 "sin que medie entre ambos ninguna otra causal interruptiva".
De esa manera se cumplió "el plazo de ley para que opere la prescripción de la acción penal respecto de Oscar Shuberoff teniendo en cuenta que el delito que se le endilga tiene una pena máxima de dos años", explicaron los camaristas.
La figura que se le imputa al ex rector es la prevista en el artículo 268 del Código Penal que reprime con prisión de 15 días a dos años a quien "en razón de su cargo estuviere obligado por ley a presentar una declaración jurada patrimonial y omitiere maliciosamente hacerlo".
Se trata del mismo delito por el cual el 19 de diciembre de 2003 la Sala II de la Cámara Federal procesó al ex presidente Carlos Menem por no haber informado en su declaración jurada una cuenta en Suiza y otros bienes, al revocar una "falta de mérito" que le había dictado el juez Norberto Oyarbide.
