Con la pandemia de Covid-19 llegó la cuarentena, el teletrabajo y la sobrecarga de las tareas de cuidado familiar y del hogar para las mujeres. Con una situación que se mantiene en aislamiento para el área metropolitana de Buenos Aires y mientras las provincias empiezan a retomar tareas aunque sin escuelas, especialistas en temas de cuidado y recursos humanos analizaron las alternativas para “la nueva normalidad” y cómo hacer para conciliar familia y trabajo.
“¿Cómo hacemos para volver a los lugares de trabajo cuando no hay escuela? Genera tensiones sobre cómo sostener el sistema productivo cuando falta una pata importante que es la infraestructura para el cuidado”, remarcó Natalia Gherardi, directora del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), que destacó el riesgo de la maternalización o feminización del trabajo de cuidado.
Las encuestas marcan que las tareas recaen en mayor medida en las mujeres ahora. ELA lleva adelante con Unicef la iniciativa “Empresas que cuidan”, donde se busca establecer políticas de cuidado “para todos los trabajadores, que no se enfoquen solamente en la mujer, porque contribuye a eliminar sesgos que impiden el avance de las mujeres en las carreras”.
“Hoy no estamos haciendo home office. Estamos combatiendo una pandemia desde casa, cuidando a nuestros hijos y además, teletrabajando”, remarcó Florencia Yanuzzio, directora ejecutiva de la Fundación Avón sobre la situación actual en una charla organizada por el área de Diversidad de Amcham.
Las recomendaciones de ELA incluyen flexibilizar la jornada laboral; ofrecer jornada reducida de trabajo para quienes tienen mayores cargas de cuidado sin afectar el salario; trabajar con líderes y mandos medios para revisar objetivos y reorganizar las tareas al interior de los equipos y reducir la carga de aquellas/os que tengan más responsabilidades de cuidado, que no debe significar una sobrecarga de trabajo inabarcable para el resto dado que no sólo no es efectivo sino que incluso puede generar fricciones al interior de los equipos; otorgar compensaciones económicas a quienes tienen hijas e hijos en edad escolar para poder pagar servicio de cuidado, cuando esto es posible y avalar la inasistencia a los espacios laborales para las y los trabajadores que tienen hijas e hijos en edad escolar a cargo mientras se mantenga la suspensión de clases, además de implementar esquemas alternados o duales que combinen días de trabajo presencial con días de trabajo remoto.
Horarios. En cuanto a las políticas de cuidado, incluso antes de la pandemia Yanuzzio destacó que pusieron en marcha licencias por maternidad y paternidad, con política de soft-landing para conciliar la vida familiar y laboral, 50% presencial 50% en casa y otra modalidad de horario reducido.
Las medidas para la pandemia, en tanto, incluyen el respeto del horario del almuerzo -incluso de la preparación-, de los horarios de las reuniones, del horario de comienzo de trabajo y de cierre de la jornada laboral y equipar a los empleados para trabajar de manera cómoda. “Otro tema es que la persona que está trabajando no va a estar 8 horas sentada en la silla, porque tiene que hacer otras tareas y hay que dar la mayor flexibilidad posible”, remarcó Yanuzzio, que también advirtió sobre las situaciones de violencia para las mujeres que hoy “están 24 horas encerradas con su agresor”.