AGRO

El maíz argentino y su gran sustentabilidad pueden conquistar un mercado mundial cada vez más exigente

Es uno de los conceptos que dejó el reciente Congreso Internacional de Maíz, que se realizó en Paraná, Entre Ríos. La baja huella de carbono e hídrica es una característica única de la producción maicera argentina. También se remarcó la necesidad de que se agregue más valor al grano amarillo.

20230916 El maíz argentino y su gran sustentabilidad pueden conquistar un mercado mundial cada vez más exigente.
El maíz argentino y su gran sustentabilidad pueden conquistar un mercado mundial cada vez más exigente. | Prensa

En un contexto mundial donde la producción de alimentos en forma sustentable es una demanda creciente y donde se necesita producir más comida en la misma superficie cultivable, la Argentina es uno de los pocos países del planeta que aún puede ampliar su frontera agrícola e intensificar su producción donde ya lo hace.

En esta coyuntura el mundo vuelve a darle una oportunidad a la agrobioindustria nacional, en un amplio menú de productos con distinto agregado de valor. Uno de ellos, el maíz, el grano amarillo que tiene verificados más 600 usos, con diferente agregado de valor, puede jugar un rol preponderante en el despegue agrobiondustrial del país.

En el marco de la 2ª edición del Congreso Internacional de Maíz (CIM), en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, técnicos, profesionales, empresas y también representantes políticos expusieron sobre el gran componente tecnológico que hay en cada grano de maíz que, además, en la Argentina, se produce con baja huella hídrica y de carbono, lo que lo convierte en uno de los más sustentables del mundo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Al respecto, Juan José Bahillo, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, recordó que “el maíz identifica a nuestra región y a Latinoamérica que fue la base de la alimentación de nuestros pueblos originarios ha evolucionado con el tiempo y hoy tiene distintos usos: el consumo humano, la transformación de proteína vegetal en animal, como fuente de energía y como insumo para la industria”.

20230916 El maíz argentino y su gran sustentabilidad pueden conquistar un mercado mundial cada vez más exigente.
Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

En este sentido, Entre Ríos, anfitriona de este CIM, es la provincia que -a través de su producción avícola y porcina- transforma más maíz de su producción primaria -el 70%-. Respecto del agregado de valor al maíz, un desafío que tiene la Argentina es darle más valor al producto que exporta que, en alrededor de un 75%, se vende al exterior como grano sin procesar. 

Agenda y consensos

Al respecto, Bahillo señaló la necesidad de mantener en la agenda del maíz el mejoramiento y la demostración permanente de la biotecnología, de su huella ambiental positiva, de la sostenibilidad de su paquete tecnológico y de cómo se producen alimentos basados en maíz en calidad y cantidad, así como la necesidad de desarrollar valor agregado y nuevos mercados.

Bahillo señaló que para la campaña que está comenzando se estiman un área de siembra de entre 10 y 10,5 millones de hectáreas con alrededor de 60 millones de toneladas producidas, un volumen similar al que el país obtuvo en la campaña 2020/21, cuando el maíz se ubicó por primera vez como el grano más cultivado de la Argentina, desplazando de ese lugar a la soja.

Más allá de estas realidades actuales y potencialidades futuras del maíz, Pedro Vigneau, presidente de Maizar, la Asociación del Maíz y Sorgo Argentino advirtió que más allá de la gran oportunidad que este cereal le da al país, “los derechos a la exportación no deberían ser tema. Tenemos que estimular las producciones sin penalizaciones. Hay que ponerse de acuerdo. Queremos consensos”, manifestó y reclamó a la vez, al tiempo que destacó que “tenemos el maíz con menor huella hídrica y de carbono del mundo”.

20230916 El maíz argentino y su gran sustentabilidad pueden conquistar un mercado mundial cada vez más exigente.
Pedro Vigneau, presidente de Maizar, la Asociación del Maíz y Sorgo Argentino.

En este sentido, el ingeniero agrónomo Rodolfo Bongiovanni, del INTA, expuso los motivos por los cuales el maíz argentino se encuentra entre los de menor huella de carbono del mundo. Precisó que “Argentina tiene una huella ambiental un 52% menor a la de China y Tailandia, por menor uso de nitrógeno; un 62% menor a la de España, porque ese país quema el rastrojo; 27% menor que en EE. UU. y en Canadá, por menor uso de fertilizantes nitrogenados, y en el caso de Brasil, un 52% menor (en promedio) por cambio en el uso de suelos y por deforestación”, que se da en el país vecino.

Y Vigneau, que compartió un panel con Bongiovanni sobre este tema, resaltó que el bajo impacto ambiental no solo incide en el cultivo de maíz, sino también en otras cadenas productivas. Destacó que “el pollo argentino y otros procesos son muy eficientes, cuando se los compara con otros países”, significando que los estudios ya demostraron que en la avicultura y ganadería se percibe la diferencia cuando consumen maíz argentino.

Buenas prácticas

La baja huella de carbono del maíz argentino tiene relación directa, en buena parte, con la aplicación de las llamadas buenas prácticas agrícolas (BPA). Al respecto, Santiago Dellarossa, del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, explicó que, en esa provincia, muchos productores aplican las BPA que “pretenden achicar la brecha entre lo deseable y lo que está dentro del marco regulatorio”, indicó.

Y agregó que “en 2017, había 1.807 productores cumpliendo con acciones de BPA, mientras que al año siguiente ya se registraban 3.145. Incluso, según datos de 2022, la superficie con BPA en Córdoba era de 2.761.000 ha”, al tiempo que explicó la política provincial al respecto, que incentiva a los productores a integrarse a un programa, cuyo cumplimiento les otorga beneficios impositivos.

Con los ojos puestos en "El Niño", se sembrará más maíz en Argentina después de una campaña para el olvido

La importancia del maíz en la bioeconomía (producción de proteínas animales y vegetales, fibras y energía) también se destacó en el CIM. Se presentaron casos de empresas que a partir del maíz agregan valor y también lo hacen en una economía circular amigable con el ambiente.

Tales los casos de una empresa que produce bioetanol, energía eléctrica y ganadería a partir del maíz, lanzando una plataforma de venta de bonos de carbono y certificados de energía renovables; el de otra que produce biocombustibles a partir de maíz y soja, genera energía y produce los alimentos balanceados que utiliza para su propia granja porcina, y el de otra que produce bioplásticos, a partir de materiales con concentración de almidón de papa, de mandioca y de maíz. Todos ellos se dan en la Provincia de Córdoba.

Agronomía

La fertilización, una práctica agronómica clave en el cultivo de maíz, se abordó en el CIM, a través de disertaciones específicas a cargo de profesionales de Fertilizar Asociación Civil, la entidad que reúne a los fabricantes y distribuidores de estos productos. Entre ellos, YPF Agro presentó su oferta de nutrición de cultivos.

Cecilia Bonelli, responsable del negocio de Nutrición de Cultivos de la empresa, destacó que “hicimos foco en la fuerza que tiene la sinergia entre la paleta de (semillas de maíz) Illinois y Summa, que incluye productos y servicios (de fertilizantes) de alta tecnología en cada etapa”, como alternativas para la protección de los lotes maiceros en cada etapa de la campaña.

En otro orden, el CIM, que contó con más de 100 disertantes, abordó temas agronómicos como monitoreo de cultivos en la detección de enfermedades para la aplicación de agroquímicos; las enfermedades emergentes del maíz y su control, las novedades en productos fitosanitarios y fertilizantes biológicos, y cómo las empresas, de distintos rubros, trabajan en función de la sustentabilidad del cultivo, una exigencia que desde la sociedad interpela tanto a agricultores y por ende a quienes le proveen insumos. 

Gi