El presidente Mauricio Macri contará con ayuda en su lucha por reactivar la economía del país. Los agricultores argentinos se encaminan a registrar una importante producción en diciembre, con una cosecha récord de trigo luego de un año tumultuoso en el cual el peso se desplomó y Macri recurrió al Fondo Monetario Internacional.
Se recolectarán 19,2 millones de toneladas de trigo en las próximas semanas, 8% más que el año pasado, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Gran parte lo cosechado se envía a molinos brasileños. Los envíos de trigo argentino sumarán unos US$3.000 millones y la cebada aportará otros US$750 millones. Esta última la importa Arabia Saudita para alimentar animales, comentó Gustavo López, consultor agrícola independiente.
Macri necesita esos dólares de las cosechas y los impuestos por exportaciones cercanos a 10,5% para reducir el déficit comercial y presupuestario, considerado clave por los inversores. Los dólares del trigo son un puente para Argentina durante los meses de verano y este año serán especialmente importantes”, señaló Martín Vauthier, economista de la consultora bonaerense Eco Go. “Los flujos de capital siempre ayudan a reducir el riesgo país”.
Se implementó una política de austeridad fiscal y tasas de interés altísimas para calmar al peso, que se ha devaluado alrededor de 50% este año. Pero ambas medidas le ponen presión a una economía que debiera contraerse más de 2%. La agricultura emerge como un rayo de luz para Macri, otorgando un impulso muy necesario al producto interno bruto, indica Bloomberg.
Los productores han apostado en grande por el trigo y la cebada sembrada en invierno y otoño luego de que la peor sequía en décadas diezmara la producción de soja y maíz. La próxima cosecha apuntalará sus finanzas, rescatando el ciclo de inversión estacional, explicó Eugenio Irazuegui, jefe de investigación de la corredora de granos Enrique Zeni.
A medida que las ganancias se reinvierten en la próxima ronda de siembra de granos y maíz, el "impulso agrícola" podría estimular un crecimiento moderado en 2019, escribieron economistas de Bradesco liderados por Dalton Gardimam en un informe. Eso mejoraría las perspectivas de reelección para la coalición de Macri y frenaría la inquietud de los inversores por la eliminación de sus medidas a favor del mercado.
Los campos de cultivo invernal en el sur de Buenos Aires y La Pampa resistieron heladas y la producción subirá un 13% interanual, según un recorrido de cultivos organizado la semana pasada por la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, lo que compensará pérdidas en regiones del norte. "El país necesita esta cosecha para evitar una debacle", indicó Ignacio Philipp, productor bahiense que cultiva 5.000 hectáreas. "Cuando el sector agrícola funciona bien el país anda bien".