Cuando un tornado no se forma ni se desarrolla en tierra firme sino sobre el océano o el mar, el fenómeno se denomina " tromba Marina" y se registra oficialmente como tal, justamente con la idea de diferenciarlo de aquellos que alcanzan a tocar la superficie.
En realidad, una tromba marina es por definición un tornado, pero al no estar asociada normalmente con tormentas eléctricas de tipo supercelda -de rotación y flujo ascendente-, resulta por lo general menos violenta que aquellos que llegan a tierra. No obstante, puede ser también muy destructiva al afectar botes, barcos y personas que se encuentren en las zonas comprometidas.
Este tipo de fenómenos suelen ocurrir en zonas tropicales como la costa sudeste de los Estados Unidos, donde son comunes especialmente al sur de Florida y de los Cayos. Pero también pueden darse en lugares templados, ya sea sobre el mar, en bahías o en lagos.
En cuanto a las precauciones que deben tomarse, todo se resume en dos palabras: mantener distancia. Para saber dónde se desarrollan y no estar allí justo en ese momento, por supuesto, es necesario prestar mucha atención a los intormes meteorológicos y los consiguientes alertas, que son emitidas apenas las trombas se divisan sobre las costas y se refuerzan ante el peligro de que toquen tierra.