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mandato cumplido

Estrellas crepusculares

CFK Alberto y Macri 20230430
TRÍO | Se van por una naturaleza biológica poco habitual en política: ninguno puede presentarse a la elección. | CEDOC

Se extingue la estrella de Cristina. Como la de Alberto Fernández y la de Mauricio Macri. Para el trío: mandato cumplido, según la casta o, en situación de retiro, como acostumbran ejecutar los militares. Abandona el terceto por una naturaleza biológica poco habitual de la política: ninguno puede presentarse a la elección. Declive involuntario de tres ocupantes de la Casa Rosada, son como las figuritas del último Mundial: ya nadie las codicia, solo existen para los coleccionistas. La vice confirmó su retiro esta semana, le trasladó el testimonio a Sergio Massa en su discurso de retirada, incluyendo en el paquete a los avanzados cuarentones de La Cámpora, expertos en desayunar con aceite de ricino. O comerse sapitos. Y después dicen que Perón era un cruel manipulador porque le imponía a la JP dormir con López Rega. No se sabe aún si la muchachada K observará obediencia, algunos juran que en las barriadas nadie va a levantar las banderas de Massa. Pero ya un contestatario del servicio público devoto de Firmenich, Andrés Larroque, resignó estandartes revolucionarios. Dijo que el ministro los había salvado esta semana de un derrumbe absoluto, de la agresión de los mercados. Entre la ingenuidad y la ignorancia, rumbo al corral.

A su vez, Mauricio ya entregó la sucesión al dúo Patricia Bullrich-Horacio Rodríguez Larreta, y ahora finge que los manda como en la reunión de hace 48 horas, cuando invitó a los dos herederos a la casa de Jorge Triaca. Nunca pone la suya, una costumbre a la hora de cuidar los gastos. Era una proposición de emergencia para superar conflictos internos en medio de la crisis oficial en la que los dos participantes, para conformarlo, en determinado momento se dieron la mano en señal de amistad. Como en un juego, sonriendo, como nietos satisfaciendo al abuelo. Hubo reproches, sin embargo. “Vos me tirás con López Murphy, ustedes lo mandan para que me mate”, se quejó el intendente. La otra candidata respondía enumerando operaciones en su contra y ejemplificaba también con otro del elenco opositor: “Vos me tirás con Espert (José Luis) en combinación con los radicales y la Carrió”. Asperezas varias, menores, promesas de compostura. Después, todos se despidieron cordiales anticipando una cumbre de economistas para este mismo martes, que culminará con un comunicado que vuelve a advertir sobre la tensa situación económica. Para hablar son expertos.

Massa aún pretende ser aspirante presidencial si supera el desconcierto de Cristina

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Los asistentes conjeturaron sobre la crisis, con la pregunta de la mayoría: ¿se llega sin estallido económico a las elecciones? Opiniones diversas, ninguna científica. Temen, eso sí, que Alex Kicillof –luego de las primarias– adelante los comicios en la Provincia y los separe de las elecciones presidenciales, imaginando que obtendrá más musculatura en el distrito si el oficialismo se sigue deshilachando en todo el país. Como Cristina solo piensa en ese reducto, en su territorio dominante, la versión tiene andamiaje. Saben que ella confinó a su hijo Máximo en ese vasto territorio aunque esa intervención supone un pésimo trato con Kicillof y con otro elegido de la dama, Wado de Pedro. Con este líder nonato suma otra resignación: no lo ha podido designar en lugar del postulante Massa. Otro tiro del final que tampoco salió. 

Mientras, Alberto, el ocupante de la Casa Rosada, se apresta a cumplir los últimos ocho meses de mandato de los 48 contemplados. Casi inadvertidamente, sin hacer nada como meta. Todo por un busto. Hasta permite que gobiernen otros, como ahora lo hace el ministro de Economía, quien no será de su corazón pero al que también desea ayudar para que lo preserve de cualquier catástrofe económica. Si es que puede. En ese sentido, viaja el Presidente esta semana a Brasil para rogarle a su colega Lula que le conceda un crédito en su moneda para que los importadores argentinos puedan usarla como transacción en lugar de consumir dólares. Igual que intentan con los copiosos productos de China –la Argentina está francamente descompasada en ese intercambio a pesar del humo de Xi Jinping–, con el swap de ese país utilizando los yuanes en lugar de la divisa norteamericana. También se pretenderá hacerlo con Japón. Un titular para los medios, nada más. En esta visita a Brasilia, 

Buenos muchachos

Alberto reemplaza el protagonismo de Massa, quien se pierde la foto de un eventual acuerdo por un traspié del pasado. Es que Fernández fue solidario con Lula cuando estaba en prisión, lo visitó expresamente en la cárcel, mientras Massa jugaba a favor de Bolsonaro y era el primer dirigente político que se lanzó a Brasilia para estrecharle la mano. Si hay alguien que no olvida este detalle seguramente es Lula.

Coinciden Macri y Cristina en la inconveniencia de realizar internas, sea en Capital uno y en el orden nacional la otra. En el mundo porteño, Macri perdió con los radicales y Rodríguez Larreta; queda pendiente saber si la viuda de Kirchner puede alinear a Alberto, decidido a oponerse por su propensión democrática –según reclama– y la voluntad por lograr la minoría en los cargos. El otro punto de acierto común, tema del PRO en la casa de Triaca, fue el meteorito Javier Milei. Si Rodríguez Larreta lo detesta, en el otro frente la animosidad es superior e interesada: ella le otorga importancia electoral con el infantil pretexto de partir en dos al bloque opositor. Cristina cree que así podrá ganar la provincia de Buenos Aires, su prioridad, en la única vuelta y aunque sea por un voto.

Curioso resultó que la vice se empeñara en descalificar a Milei por “sus ojitos celestes”, asociándolo a otro malévolo economista con la misma colorida peculiaridad, 

Domingo Cavallo. Como si ella y su marido no se hubieran hecho millonarios con la 1050, por no hablar del traslado de regalías a la provincia de dudoso final, y no predicaran entonces como fanáticos admiradores y confidentes del “gordito de los ojos celestes”. Eran los gobernadores preferidos de Cavallo, además. Frágil de memoria, la doctorada y discriminatoria opinión de quien dice velar por la igualdad del color o el género.