Cuando parecía dejar atrás el problema que lo alejara de las canchas durante gran parte de 2007, Ariel Ortega volvió a faltar hoy a la práctica de River tras protagonizar un nuevo incidente con su esposa Danesa, quien volvió a denunciarlo -ya lo había hecho en 2005 por lesiones- y motivó con ello su detención por unas horas en el marco de una causa por "agresión y amenazas".
El hecho tuvo lugar pasadas las tres de la madrugada de hoy, luego de que, según relataron testigos, el astro jujeño fuera "invitado" a retirarse, visiblemente alcoholizado, de un conocido boliche porteño. El forense que lo revisó en sede policial confirmó que se encontraba en estado de ebriedad, aunque no en grado de inconsciencia.
De acuerdo con lo que pudieron escuchar sus vecinos, el futbolista mantuvo una fuerte discusión con su esposa tras arribar a su domicilio, en la que no habrían faltado agresiones verbales y amenazas. Ello motivó a la mujer de Ortega a radicar la correspondiente denuncia en la Comisaría Cuarta de la zona de Barrancas de San Isidro.
Según informó el programa "Intrusos en el Espectáculo", antes del incidente que lo llevó a quedar detenido Ortega ya había protagonizado un escándalo en el boliche Rumi, en medio de una fiesta de la que participaban varios otros jugadores de fútbol y conocidas modelos y vedettes.
Luego de tomar varias bebidas alcohólicas, el Burrito habría sido prácticamente echado del local en un estado lamentable, aunque ello no habría impedido que se fuera manejando la camioneta en la que había llegado a la disco junto con dos amigos.