Eugenio López Melitón es agente de futbolistas. Representa a Angel Di María, Nicolás Otamendi y al uruguayo Rodrigo Mora, entre otros jugadores, y a Alejandro Sabella, el ex DT de la Selección. Y es, también, presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos. Pero, además, López Melitón es uno de los representantes argentinos que aparecen involucrados en la investigación Football Leaks que esta semana lanzó la revista alemana Der Spiegel.
PERFIL publicó ayer los casos de Jorge Prat-Gay, hermano de Alfonso, ministro de Hacienda y Finanzas, y el de Hernán Berman, hombre de extrema confianza de Sergio Massa. Eugenio López Melitón es la tercera persona con vínculos políticos que figura en los papeles que denuncian paraísos fiscales, desvíos de fondos y evasión de impuestos.
El medio francés Mediapart publicó esta semana que Di María fue contratado en 2014 por una empresa de bebidas energéticas por un cachet de 150 mil euros y que los representantes del jugador exigieron que ese monto fuera depositado en una cuenta registrada en Panamá, cuenta que no tiene ningún vínculo con el jugador. Con las transferencias ocurrió algo parecido: cuando en 2014 pasó del Real Madrid al Manchester, y un año después del Manchester al Paris Saint Germain, los clubes depositaron montos a nombre de una empresa que está registrada en Amsterdam y que a su vez los transfirió a una entidad con sede en las Islas Vírgenes Británicas.
De las aulas al despacho. López Melitón conoció a María Eugenia Vidal en la UCA, cuando estudiaban Ciencias Políticas. Cuando Vidal fue electa gobernadora de la provincia de Buenos Aires puso a López Melitón al frente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos como una estrategia para frenar a Daniel Angelici, que pretendía imponer su propio candidato.
El cargo, de todos modos, sólo le duró algo más de un año: López Melitón ya anunció que renunciará el próximo 31 de diciembre. Ocurrió que hace dos meses el gobierno provincial propuso un aumento del 7% el impuesto que les cobra a bingos y casinos. La iniciativa la tomó el equipo económico sin consultar a López Melitol, quien está convencido de que una medida de este tipo podría provocar el cierre de muchas casas de juegos.