Patricio Loustau, el árbitro que un día antes se enteró que iba a dirigir el superclásico y casi se lo pierde al caerse de la escalera que llevaba al campo de juego.
Loustau sufrió un fuerte golpe en la espalda cuando se dirigió a revisar el campo de juego dos horas antes del partido.
Inmediatamente fue asistido por el médico de Boca Jorge Ortega Gallo. Durante varios minutos estuvo en duda la participación de Loustau, quien el sábado fue avisado de que iba a dirigir ante la imposibilidad de Héctor Baldassi, quien tuvo que ser operado de urgencia por una apendicitis.
Carlos Maglio, cuarto árbitro, y quien dirigió el viernes Godoy Cruz-Quilmes, estuvo a punto de hacerse cargo de la conducción, pero finalmente Loustau, tras ser atendido, decidió dirigir.
Fuente: DyN.