Ramón Díaz, técnico de Paraguay, deberá apelar a un recurso histórico de la selección de aquel país como estrategia central para jugar el último de los partidos de los cuartos de final de la copa América. Quiere ganar el partido, usando la potencia del juego aéreo con Lucas Barrios, autor de dos goles, y Roque Santa Cruz.
El partido tiene un antecendente que los brasileños recuerdan con disgusto: Paraguay lo eliminó en la Copa América de 2011. Y encuentra a ambos equipos en un momento de transición y con dos ausencias fundamentales: la de Neymar en Brasil y el desgarrado Néstor Ortigoza en Paraguay.
El seleccionado de Brasil llegó a Chile para jugar la Copa América, sabiendo que vive un proceso de transición, en el que debe rearmarse luego de la tragedia deportiva que significó la derrota con Alemania en las semifinales del mundial que organizó. Con Paraguay, a priori, sucede algo similar. No clasificó para Brasil y a partir de este torneo, el desafío que implicó la contratación de un técnico como Ramón Díaz, debe rendir frutos o no.
Para ambos, pasar la zona de grupos fue un primer paso satisfactorio: pero Brasil necesita estar en las semifinales, ser uno de los cuatro mejores del torneo. Hoy, a partir de las 18, en Concepción, se sabrá cuál de los dos estará en condiciones de festejar.
Además, el partido será un choque de estilos. Brasil tendrá hoy ante el rocoso Paraguay un examen para demostrar que cuenta con el talento creativo suficiente como para vencer a un rival fuerte en defensa y clasificarse a las semifinales de la Copa América.
“Tenemos excelentes jugadores que pueden marcar diferencia”, dijo Willian, que se entendió bien con Robinho y Coutinho ante Venezuela el domingo. Pero hoy, ante la defensiva Paraguay, la misión de hacer olvidar a Neymar parece más compleja.