El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, se refirió ayer a la necesidad de debatir una reforma laboral después de las elecciones de octubre, pero advirtió: “No estamos pensando en hacer un copy/paste de lo que está haciendo Brasil”.
De acuerdo con Acevedo, “hay muchas cosas que se puedan reformar sin que el sindicalismo esté en pie de guerra”, y subrayó que se puede apuntar en bajar el costo laboral, pero sin modificar cuestiones de carácter salarial o de la cantidad de horas de la jornada de trabajo, todos temas que se tratarán el próximo martes en un almuerzo que mantendrá con el ministro de Economía, Nicolás Dujovne. El próximo jueves, con motivo de la celebración del Día de la Industria, tendrá oportunidad de dialogar en Pilar con el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
Sobre las fuertes críticas por una futura flexibilización laboral, Acevedo agregó: “No estamos pensando en un copy/paste de lo que está haciendo Brasil porque Argentina tiene su impronta diferente”, y advirtió que las industrias del interior por ejemplo tienen “problemas focalizados en la logística o los costos impositivos”, según informó DyN.
Sobre la reforma fiscal que planea el Gobierno, Acevedo aseguró que “el Presidente nos dijo que no se iba a tratar hasta después de las elecciones, que el tema lo tenía en estudio Dujovne. Seguro esperan la nueva composición del Congreso. Pero no hemos visto todavía ningún papel”.
Provincias. Los números en el interior del país lucen rojos. De acuerdo con datos de la consultora First Capital Group, dos de cada tres provincias argentinas cerraron 2016 con déficit fiscal en tanto el endeudamiento consolidado trepó ese año el 56% en términos nominales, superando al 40% de incremento de la recaudación en el mismo período.
El escrito destacó que “Santa Cruz, Chubut y Jujuy son las provincias con mayor déficit fiscal” y que “Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires ocupan el podio en deuda pública”. Por sexto año consecutivo, las provincias argentinas volvieron a mostrar “un desequilibrio en sus cuentas”, detalla.