ECONOMIA
FABRICARA UN MODELO GLOBAL EN SANTA FE

General Motors, entre los elogios a Macri y la espera de que baje la tasa

Mary Barra, su CEO mundial, visitó el país, felicitó a Macri por las reformas y habló de que una baja en la inflación ayudará al sector.

PLACA. Barra, Macri y el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz.
| Gza. General Motors<br>

La multinacional automotriz General Motors, fabricante de Chevrolet, atraviesa una inmejorable relación con el gobierno de Mauricio Macri. Su CEO global, Mary Barra, visitó por primera vez el país para inaugurar la línea de producción del Cruze II, el nuevo modelo para exportar al mundo que se hará en la planta que tiene en Rosario, y aseguró que “las extraordinarias reformas económicas” de Cambiemos refuerzan el compromiso de la empresa en la Argentina. Una ex presidenta de la filial local, como Isela Costantini, saltó de la compañía rumbo a Aerolíneas Argentinas (“es un orgullo que se fijen en el talento de GM”, dijo Barra sobre el pase). Y hasta el aviso del nuevo Cruze hace un elogio de la “meritocracia”, uno de los eslóganes de Macri en su mirada del funcionamiento del Estado.
Pero más allá de todo, la compañía atraviesa un momento dual en Sudamérica: repuntan las ventas en la Argentina, según dijo Carlos Zarlenga, el CEO en el Cono Sur, pero todavía las tasas altas conspiran contra un mayor salto en el negocio. Igual, son problemas menores frente al tsunami de la crisis económica y política en Brasil. Aquí, un diálogo de Barra con un grupo de periodistas, entre ellos PERFIL, tras la inauguración de la planta que insumió US$ 740 millones que se volcaron tras las restricciones cambiarias en tiempos de Cristina Kirchner.

—¿Qué la entusiasma de este gobierno?
—Cuando vemos la evolución reciente del nuevo gobierno entendemos que va a normalizar más la industria, va a generar más oportunidades y por eso confiamos en seguir invirtiendo. Que tengan un marco claro, estable y con reglas transparentes es muy importante para nosotros. Los cambios que apoyan el ambiente de negocios para la Argentina y la estabilidad nos hacen seguir pensando en invertir y seguir pensando en positivo.

—¿Cómo impacta la situación de Brasil?
—El ambiente macroeconómico es difícil en Brasil. El mercado está por debajo del 2015, que ya había sido un año con retracción en el nivel de actividad y de la industria. Es una situación difícil pero tenemos confianza en que se va a resolver.

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— La nafta baja en el mundo por la caída del petróleo, pero sube en la Argentina. ¿Cómo lo viven?
—Hay una coyuntura con el precio de los combustibles pero creemos que igual hay otras cuestiones importantes: para la compra de un auto la confianza es fundamental. Si baja la inflación habrá más oportunidades en el mercado de autos. Las tasas altas encarecen mucho la posibilidad de comprar un auto por eso la reducción de la inflación y las tasas que esperamos en el futuro van a incentivar mucho más la compra de vehículos.

 

El costo argentino, “medio o alto”

General Motors fue una de las empresas que firmó, el lunes pasado, el compromiso de no despedir personal por noventa días, y de impulsar nuevos proyectos que generen empleo. En la misma charla tras la presentación del Cruze II, Carlos Zarlenga, el CEO del Cono Sur, se refirió al costo salarial de la Argentina respecto del resto del mundo.

—¿Cómo lo ven ustedes, comparado con otros países?
—El costo salarial es un insumo más del costo de producción. No es el único costo. En forma agregada, el costo de la Argentina está en un nivel medio pero con gran oportunidad de bajar si el volumen de ventas crece. Vemos que es posible que los costos mejoren a medida que el volumen de producción se recupere en la medida en que mejore Brasil. La capacidad instalada de nuestra planta en la Argentina es para ser muy competitivo. En General Motors la productividad es clave. Cuando pensamos dónde fabricar un vehículo miramos la estructura de costo total. Desde ese punto de vista, la Argentina nos ha cerrado y por eso hemos invertido para producir el nuevo Cruze.