La noticia de la reapertura del canje de la deuda no generó demasiado interés en los diarios internacionales, que volvieron a dedicar sus tapas a la crisis financiera en Estados Unidos. De la novedad, que recibieron con cauto optimisimo, sólo se hicieron eco los medios especializados y las secciones de finanzas de algunos grandes diarios.
El diario británico Financial Times tituló la noticia con “Argentina da un giro en U con sus bonos en default”. En la nota, la corresponsal del diario en Buenos Aires sostiene que el anuncio de la presidente Cristina Fernández de Kirchner “fue diseñado con la intención de calmar los temores respecto de la capacidad del país de afrontar los vencimientos” del año que viene, que rondan los 9 mil millones de dólares, y para evitar un juicio de los tenedores de bonos en default.
El artículo asegura que la buena respuesta del mercado argentino al anuncio de la presidente fue sobre todo consecuencia de la forma en que los tomaron los tenedores de bonos en default. “Es un paso enorme, teniendo en cuenta la intransigencia de su esposo (el ex presidente Néstor Kirchner) y la suya, hasta la fecha”, dijo al respecto Robert Shapiro, titular de una asociación que nuclea a los holdouts.
Mientras tanto, la nota del diario británico The Guardian argumenta que el anuncio argentino tuvo la intención de evitar problemas financieros y explica que la deuda se pagará en bonos discount 2033. “Quien debe plata, debe pagar”, dice el diario, citando el discurso que dio ayer la presidente en Nueva York.
La agencia Bloomberg, especializada en temas financieros, da cuenta de las dificultades para obtener financiación en el exterior y las atribuye a las deudas impagas que mantenía con los holdouts (que rechazaron entrar en el canje del 2005) y con el Club de París.
La nota cita a una fuente del gobierno argentino que asegura que las divisas que entren al país como consecuencia del canje (los bancos Barclays, Deutsche Bank y Citigroup ofrecieron pagar 250 dólares por cada 1000 que refinancien) serán utilizadas para liquidar los vencimientos del año que viene.