La movilidad sustentable ya no es solo un concepto de las compañías automotrices, sino una necesidad global. En un contexto donde la preocupación por el cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes ha cobrado protagonismo, las motos eléctricas o de bajo consumo se han convertido en una alternativa atractiva.
Esto es especialmente cierto en países como Argentina, donde las ciudades enfrentan desafíos relacionados con la congestión del tránsito y la contaminación ambiental. Esta tendencia no solo implica un cambio en la industria del transporte, sino también una oportunidad de inversión y transformación para el país.
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En los últimos años, el mercado de motocicletas de bajo consumo energético ha experimentado un crecimiento sostenido en Argentina. De acuerdo a datos de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM), las ventas de motocicletas eléctricas aumentaron un 28% en 2022 en comparación con el año anterior. Este incremento se atribuye en parte a la creciente conciencia ambiental de los consumidores y a los incentivos gubernamentales para la adquisición de vehículos sustentables.
Según datos del Ministerio de Transporte de la Nación, en Argentina hay más de 4,5 millones de motos registradas, de las cuales solo el 0,2% son eléctricas. Sin embargo, el mercado de las motos eléctricas está creciendo rápidamente. En 2022, se vendieron más de 10.000 motos eléctricas en el país, lo que representa un aumento del 200% con respecto al año anterior.
En las grandes ciudades, las motos eléctricas pueden ser una solución para mejorar la calidad del aire y reducir la congestión vehicular. Un estudio de la Universidad de Buenos Aires encontró que las motos eléctricas pueden reducir las emisiones de gases contaminantes en un 70%. Además, estas motos pueden ayudar a disminuir el número de vehículos en las calles, aliviando la congestión vehicular.
En ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, las motos eléctricas han comenzado a ganar terreno como solución a los problemas de tráfico y contaminación. Su tamaño compacto y agilidad las convierten en una opción eficiente para la movilidad en áreas urbanas congestionadas. Además, la reducción de ruido y emisiones contribuye a mejorar la calidad de vida de los residentes.
Un ejemplo destacado es el programa implementado en la ciudad de Mendoza, donde se fomenta la adopción de motos eléctricas mediante la instalación de estaciones de carga y la exención de impuestos. Como resultado, se ha observado una disminución en la congestión del tráfico y una reducción en la emisión de gases contaminantes. En Argentina, las motos eléctricas se utilizan principalmente para el transporte urbano, siendo una alternativa ideal para los desplazamientos cortos debido a su facilidad de estacionamiento y maniobrabilidad en las calles estrechas de las ciudades.
Tendencia mundial y perspectivas para Argentina
La tendencia hacia la movilidad sustentable no es exclusiva de Argentina. A nivel global, diversos países han adoptado medidas para incentivar la transición hacia vehículos eléctricos de todo tipo, incluidas las motocicletas. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se estima que para el año 2030 habrá más de 130 millones de motocicletas eléctricas en circulación en todo el mundo.
"En el caso de Argentina, se espera que la adopción de motos eléctricas continúe en aumento, respaldada por políticas de promoción y la creciente conciencia ambiental. Además, el desarrollo de la infraestructura de carga y la mejora en la autonomía de las baterías son factores clave para acelerar esta transición. La inversión en investigación y desarrollo en el sector de la movilidad eléctrica también podría impulsar la producción local de estos vehículos, generando empleo y crecimiento económico", señaló Guillermo Contarino Gerente de Movilidad de Newsan.
Las motos eléctricas tienen varias ventajas sobre las motos convencionales. Son más silenciosas, no emiten gases contaminantes y tienen un costo operativo menor. Además, las motos eléctricas son más fáciles de estacionar y maniobrar en el tráfico urbano. La tendencia mundial hacia la movilidad sustentable también se está reflejando en Argentina. En los últimos años, varios países han lanzado programas de incentivos para promover la adopción de vehículos eléctricos.
En Buenos Aires, YPF lanzó en 2022 un programa de alquiler de motos eléctricas. El programa, llamado YPF Movilidad, ofrece una flota de motos eléctricas que pueden alquilarse por horas o días. Por su parte, en Córdoba, la empresa de movilidad urbana Ecobici lanzó en 2021 un servicio de alquiler de motos eléctricas. El servicio, llamado Ecobici Motos, ofrece una flota de motos eléctricas que pueden alquilarse por minutos.
Futuro cercano
En los próximos años, se espera que el mercado de las motos eléctricas en Argentina continúe creciendo. La creciente conciencia sobre la importancia de la movilidad sustentable y los incentivos gubernamentales deberían contribuir a este crecimiento.
Los actores del mercado esperan que, para continuar el desarrollo de las motos eléctricas en Argentina, se implementen estrategias relacionadas con la mejora de la infraestructura de recarga, el desarrollo de programas de educación pública sobre movilidad sustentable y la oferta de incentivos fiscales y financieros para la compra de motos eléctricas.
La mayoría de las motos eléctricas que se comercializan en Argentina son importadas, principalmente desde China. Sin embargo, un número creciente de empresas locales está comenzando a fabricar motos eléctricas, lo que podría contribuir a reducir los costos y aumentar la disponibilidad de este tipo de vehículos
La movilidad sustentable impulsa a las motos eléctricas a seguir ganando terreno en los próximos años. Según un reciente informe de la consultora McKinsey, las ventas mundiales de motos eléctricas podrían alcanzar los 100 millones de unidades en 2030.
A nivel mundial, la tendencia hacia la movilidad sustentable es cada vez más evidente. En 2022, las ventas globales de motos eléctricas alcanzaron los 10 millones de unidades, un 80% más que en 2021. De esta manera, se espera que esta tendencia continúe en los próximos años, impulsada por la creciente preocupación por el medio ambiente y el desarrollo de nuevas tecnologías que hacen que las motos eléctricas sean más asequibles y accesibles.
