“No estamos de acuerdo con un congelamiento de precios y no creemos que eso dé resultado”. El que habla es el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, que tuvo a su cargo esta semana la presentación formal de los “productos esenciales” dentro de Precios Cuidados.
Bajo la tutela de Dante Sica en el Ministerio de Producción, el secretario –de bajo perfil hasta ahora, aunque forma parte del equipo de Mauricio Macri desde 2013 (en la gestión porteña)– aclara que no se trata de un congelamiento general de precios sino de “un acuerdo voluntario” aunque de cumplimiento obligatorio. “El acuerdo se hace en el marco de un programa que existe, Precios Cuidados, y se trata de productos y empresas específicos”, agrega.
Quienes negociaron con él lo definen como un funcionario correcto, de buenos modos, pero dudan de que disfrute de negociar canastas y precios. Lo mismo pasa a nivel general con el anuncio que busca un alivio en medio de la recesión con alta inflación, pérdida de poder adquisitivo y aumento de la pobreza.
En la presentación de la canasta de 64 productos esenciales, Werner sostiene que “va a funcionar bien y la gente va a poder acceder a ellos y lo va a valorar mucho en este contexto”.
Werner es abogado, se recibió en la Universidad de Buenos Aires, tiene 36 años y empezó su carrera en el estudio Brons y Salas. En 2013 se incorporó al gobierno porteño como asesor del Ministerio de Desarrollo Económico, a cargo de Francisco Cabrera. Con él desembarcó en el Ministerio de Producción de la Nación en marzo de 2016. Fue subsecretario de Comercio y cuando el sobrino del supermercadista Federico Braun, dueño de La Anónima, Miguel Braun, dejó la secretaría para ir al Ministerio de Hacienda, Werner quedó a cargo de Comercio Interior.
En 2014 creó una firma –A&F y Asociados– con Federico Muradas, quien en septiembre de 2017 fue designado como coordinador ejecutivo de políticas de consumo en la secretaría. En 2016, estableció otro estudio jurídico, Limay Fiduciaria SRL, según se publicó en el Boletín Oficial.
Lealtad. En medio del paquete de medidas, el Gobierno anunció que modificará por DNU (decreto de necesidad y urgencia) la ley de Lealtad Comercial para resolver los problemas de asimetrías del mercado. “Hoy en la Argentina la competencia desleal es un problema”, reconoce el secretario durante una ronda de prensa. “La competencia tiene un rol fundamental en el mercado y en corregir las distintas asimetrías. La ley nos da un marco para poder actuar. Es una necesidad que las pymes nos plantean y permite equilibrar las relaciones comerciales”.
En el armado de la canasta esencial, el Gobierno analizó la dispersión de precios por categoría. Un paquete de tallarines, por ejemplo, va desde los $ 83 (Don Vicente) a los $ 19,50 (Ambar). La marca de precios esenciales, Regio, está en $ 21,20. Pero el promedio del mercado es de $ 48,91. Tanto el producto esencial como el más caro de la categoría son de Molinos.
“Ahí juega la libre competencia y los segmentos donde se posicionan las distintas marcas”, explica Werner a PERFIL sobre la dispersión. “Lo bueno es que haya mucha oferta, que es lo que le permite al consumidor elegir y que los precios reflejen los costos y una rentabilidad más razonable”, agrega.
Sobre si marzo mostrará el fin de los brotes verdes de enero y febrero, Werner elige la cautela. “Es muy dispar la situación del consumo. Es mejor esperar a los datos consolidados”.
Inspectores y ONGs controlarán los precios
“La gente nos ha marcado que tiene que estar bien rotulado y que tiene el producto”, dice Werner, que va a los supermercados. “Yo tengo la lista en la cabeza”, dice y cuenta que detecta cuando falta la señalización de Precios Cuidados. “Muchas veces el producto está pero no está marcado”.
Los productos esenciales deberán llegar el lunes a las góndolas, aunque el Gobierno les dio tiempo hasta el 29 a las empresas y supermercados para que tengan todo listo y cumplan con los 64 productos acordados.
Pasado mañana, también, tienen previsto reunirse con las organizaciones de defensa de consumidores que colaborarán en la fiscalización, aunque los especialistas en el seguimiento aclaran que no tienen poder de sancionar. Las multas están en manos de Comercio.
La secretaría, por su parte, saldrá a la calle con los 350 inspectores que tiene. Para Werner, es una cantidad suficiente.
Los supermercados, por su parte, pueden emitir una “alerta temprana” si el producto no se entrega.
Los ejes del control no solo será el abastecimiento, que el producto esté en el local, sino también que esté bien señalizado. Además de los 64 productos esenciales, los 549 bienes de Precios Cuidados tienen que estar bien marcados, con el cartel correspondiente.
La nueva canasta especial tienen el mismo logo, con un recuadro en rojo que los marca como “productos esenciales”.