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Universidad y salud

Proyectos universitarios innovadores frente al COVID-19

Un conjunto de iniciativas creativas y sustentables, que involucran el intercambio de conocimiento de disciplinas diversas, buscan solucionar diversos problemas que trajo la pandemia desde sus inicios.

Proyectos universitarios innovadores frente al COVID-19
| Universidad Nacional de Tres de febrero

Cuando se declaró la crisis sanitaria a raíz de la pandemia del COVID-19, el sistema universitario puso a disposición el conocimiento y la infraestructura para la realización de proyectos innovadores y colaborativos para responder a las demandas de la comunidad. Desde la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) se impulsaron iniciativas que involucraron a las carreras de Ingeniería Ambiental, Artes Electrónicas, Ingeniería en Computación, Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo e Ingeniería en Sonido.

“Desde el momento inicial en que las autoridades nacionales tomaron las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, los investigadores se conectaron con colegas y autoridades, tanto de la Universidad como de otras instituciones, y comenzaron a trabajar en actividades de emergencia relacionadas con la pandemia, en las cuales su formación académica y experiencia profesional pudieran resultar útiles, interrumpiendo algunas de las tareas y planes en desarrollo con el fin de cumplir el objetivo de la Universidad de contribuir solidariamente al bien común de la sociedad”, manifestaron desde la Secretaría de Investigación y Desarrollo (SID) de la Universidad, a cargo de Pablo Jacovkis.

Tres dispositivos de uso médico con materiales biodegradables

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En el mes de marzo, cuando se confirmaban los primeros casos de coronavirus en Argentina, el equipo de investigación y desarrollo de Aerogeneradores y Materiales comenzó a trabajar, de forma interdisciplinaria con médicos de distintas especialidades e investigadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica, en la producción de dispositivos médicos difíciles de conseguir en nuestro país por su valor en el mercado y su escasez.

El primer desafío de este equipo liderado por el profesor de la carrera de Ingeniería Ambiental, Lucio Ponzoni, fue fabricar una válvula Venturi que se anexa a la máscara de oxígeno del paciente. El conocimiento sobre ingeniería de los fluidos, materiales biodegradables como el Ácido Polilactico (PLA) e impresión 3D, le permitió al equipo desarrollar un primer prototipo de este dispositivo de manera exitosa. Pero fueron más allá y lograron mejorarlo al diseñar una válvula universal de flujo variable, que no se fabrica en nuestro país, y permite regular el caudal de aire, es decir, se adapta a las distintas condiciones de oxigenación del paciente según lo requiera cada caso. Este proyecto fue presentado -y adjudicado- en la convocatoria Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.

De forma paralela desarrollaron un videolaringoscopio creado en polímero PETG. Este dispositivo se utiliza para despejar la vía aérea del paciente cuando debe ser intubado y permite una menor exposición al contagio al profesional de salud que realiza la práctica.  Además de haber logrado un diseño propio de este producto, a partir de una demanda específica del Hospital Ramón Carillo y con la experiencia adquirida previamente, el equipo de investigación fabricó un modelo de videolaringoscopio de uso pediátrico al que denominaron “aeroneolaringoscopio”. Estos desarrollos están en línea con la tendencia mundial al introducir tecnologías 4.0 en la medicina. Estos dispositivos, ya presentados ante la ANMAT, podrán ser reproducidos e implementados en cualquier parte del país a muy bajo costo.

Un tercer desarrollo de este equipo interdisciplinario fue el aerosol box 2.0, una versión adaptada de la original creada por el taiwanés Lai Hsien-yung para brindar protección adicional a los médicos en unidades de cuidados críticos. Se trata de un cubo transparente que cubre la cabeza del paciente con dos agujeros en un lado a través del cual los profesionales pueden insertar sus manos para realizar los procedimientos médicos.

El prototipo creado por los especialistas de la UNTREF tiene un diseño fácilmente adaptable al tamaño de la camilla requerida, que permite ser armado en pocos minutos a partir de su ensamble modular con nodos impresos en 3D con materiales biodegradables como el PLA. Puede ser sanitizado en forma simple mediante los métodos convencionales, además de ser muy liviano al combinar perfiles de aluminio y nylon cristal.

Este dispositivo se está usando en distintos centros de salud como Hospital Italiano de San Justo Agustín Rocca, Hospital de Oncología Marie Curie, Hospital Británico, Hospital Privado SADIV y Sanatorio Güemes.

Una cabina para la atención del paciente febril y una aplicación para personas hipoacúsicas

Desde la carrera de Ingeniería de Sonido se impulsaron otros dos proyectos: una cabina para la atención del paciente febril, ideada por el docente y médico otorrinolaringólogo Santos Tieso, y la app TESCUCHO a cargo de profesionales del Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS), liderados por el director de la carrera Alejandro Bidondo.

 

La trayectoria en el ámbito de la salud y los conocimientos de Tieso en resonancias lo llevaron a experimentar alternativas de esterilización de superficies y materiales de uso cotidiano a partir de hacer resonar al virus. Buscaba crear una tecnología que permitiese estar cerca del paciente y lejos del virus. Así, con la colaboración de Tecno América, una empresa local, en junio se fabricó una cabina con elementos que brindan máxima protección a médicos, pacientes y personal de limpieza, que fue donada al Centro de Salud N° 10 de Tres de Febrero donde diariamente concurren cientos de pacientes.

La cámara está dividida por una placa de policarbonato con dos orificios al que van adosados unos guantes con los que los médicos revisan a los pacientes ubicados del otro lado. Al estar confeccionada en corian, un material que evita la proliferación de hongos, virus y bacterias, pierde el riesgo de contagio. Además, una vez que sus ocupantes dejan la cabina, una descarga de luz ultravioleta C, garantiza la esterilización del lugar.

Tescucho

La pandemia visibilizó problemáticas ya existentes, como lo es la comunicación de personas hipoacúsicas con el entorno. El uso obligatorio de barbijos que impide la lectura de labios y amortigua el volumen de la voz, dificulta la comunicación, sobre todo a personas con pérdida o disminución auditiva. Con la app TESCUCHO se buscó aportar una solución al problema.

La aplicación, que está disponible desde el mes de mayo para teléfonos inteligentes y tablets con sistema operativo Android o iOS y conectividad a internet por datos móviles o Wi-Fi, funciona convirtiendo en texto de gran tamaño las palabras del hablante, lo que garantiza el distanciamiento, incluso en aquellos casos en los que la persona tenga alguna deficiencia visual.

Apenas se lanzó TESCUCHO fue adoptada en los municipios de Venado Tuerto en Santa Fe y General Alvarado en la Provincia de Buenos Aires, y obtuvo reconocimiento de los organismos que protegen los derechos de las personas discapacitadas, como la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). También el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) destacó el trabajo de los investigadores del CISTAS por detectar una necesidad social y responder con una solución de libre uso que educa y promueve la inclusión en el plano de la comunicación interpersonal.

Desde su creación, los especialistas fueron sumando mejoras a la app a partir de la experiencia de los usuarios. La versión TESCUCHO 2, disponible desde agosto, permite convertir a texto conversaciones más prolongadas como las que se desarrollan en las plataformas de videoconferencias. Es decir, se puede usar la aplicación como subtitulador simultáneo en reuniones virtuales, y además permite guardar la conversación en un archivo de texto para revisarla luego o compartirla con otros.

El proyecto de TESCUCHO 3, que buscará incluir Inteligencia Artificial, ya está en marcha promoviendo nuevos usos, al mejorar la transcripción de las palabras del hablante.

Ecocamas y máscaras faciales protectoras

En respuesta a la demanda de máscaras faciales protectoras, estudiantes y docentes de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas decidieron comenzar a crearlas. Con impresoras 3D y financiamiento de la Universidad para la compra de materiales, lograron producir casi mil máscaras que fueron distribuidas en distintos centros de salud de la Provincia de Buenos Aires y Capital Federal.

Estas máscaras, al estar impresas en 3D, son fáciles de hacer y eficaces, ya que están diseñadas de acuerdo al contorno facial para que se ajusten correctamente a la cara de las personas. Además, son reutilizables, duraderas y resistentes para uso prolongado, son ecológicas por la utilización del PLA, un material 100% no tóxico, y presentan un diseño que permite una respiración adecuada.

Integrantes de esa maestría, bajo la dirección de Mariela Yeregui, desarrollaron el proyecto Kawitu: propuesta argentina elegida en la convocatoria COVID-19 de la Agence Universitaire de la Francophonie (AUF).  Es una ecocama hecha de cartón duro que propone un abordaje terapéutico para hacer frente a situaciones particulares de internación en hospitales modulares temporarios, en los que ya se distribuyeron 200 unidades.

Este tipo de camas, que se fabricaron con buenos resultados en países de Asia, ofrecen fácil montaje y se construyen a partir de materiales reciclables. El equipo de Mariela Yeregui agregó diseño y herramientas sumando así características con un sentido terapéutico. Cuentan con un sistema de iluminación: un plafón hecho a base de bioplásticos que funciona manualmente haciendo girar un dínamo, incorporado en la misma cama, lugar de guardado para objetos personales, un marcador que ofrece la posibilidad de intervenir el material, y un código QR que le permite al paciente acceder a piezas sonoras, visuales y de lectura estableciendo una interacción poética. El equipo decidió llamarlas de esa manera porque con ese término se nombra a las camas tanto en lengua quechua como mapuche, como una forma de plantear un arraigo al contexto singular de nuestro país.

Implementación de protocolos de Higiene y Seguridad en empresas

La Universidad, a través de la Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo, también aportó conocimiento para la creación de un instrumento específico e innovador que permite observar el modo en que las compañías están resolviendo la aplicación de sus correspondientes protocolos y para detectar oportunidades de mejoras.

En una primera etapa, desde la carrera asesoraron a cien empresas del AMBA, entre ellas, Volkswagen, Honda, Klockmetal y Secin, con el objetivo de extremar la prevención. El relevamiento se realiza siguiendo más de 40 preguntas en relación a medidas generales de protección, pautas en el ingreso al lugar de trabajo y en el medio ambiente laboral, elementos de protección, capacitación y organización de la gestión de prevención de riesgos del trabajo.

Un modelo de cálculo matemático para comprender el comportamiento de la enfermedad

Los científicos Néstor Barraza, Gabriel Pena, Verónica Moreno y Alejandro Oliveros, de la carrera de Ingeniería en Computación, aportaron datos relevantes a partir del desarrollo de un modelo matemático (MTBI, por sus iniciales en inglés), que toma en cuenta el tiempo medio entre dos infecciones consecutivas en la misma población. lo que permite estimar el momento en que se produce el pico en la tasa de contagios de COVID-19 en la población.

Este modelo innovador fue bien recibido por la OMS y publicado en la revista científica Elsevier. Se basa en un concepto de estadística que difiere de la concepción tradicional, permitiendo obtener un indicador que mide la velocidad de propagación de contagios.

 

A estas innovaciones también se sumaron los equipos de voluntarios para atención psicológica, seguimiento de contactos estrechos de casos positivos y servicios de enfermería en hospitales de campaña de la zona.