Las elecciones de este 2023 dejarán como saldo un par de cosas: el escenario de tres tercios, un candidato nuevo en la disputa electoral, que el dinero no garantiza ni la victoria en una interna, y también la "Fábrica de Jingles", con piezas publicitarias de producción casera.
2023 es el año con más canales de streaming argentinos.
En el camino a las PASO, la Fábrica...creció de manera veloz en Tres estrellas, programa diario de Gelatina, uno los canales de streaming que este año explotaron en Argentina. Terminadas las PASO, se dejó pasar un mes, y el jueves último, Pedro Rosemblat y su equipo, relanzaron la fase dos de la Fábrica de Jingles, camino a las presidenciales de octubre.
Como sucedió en la fase uno, se dispararon los números promedio del streaming del programa: hubieron más de ocho mil personas en vivo. Y a cuarenta y ocho horas de publicarse en YouTube el primer compacto de jingles, superaba las noventa y siete mil visualizaciones. Un detalle que, por ahora es solo eso, en esta primera parte de la fase dos, la "Fábrica de jingles" parece un preanuncio del posible balotaje: en los mil doscientos jingles recibidos, la mayoría fueron para Javier Milei, Sergio Massa, Axel Kicillof; uno para Juan Schiaretti, y ninguno para Patricia Bullrich. Las bases musicales de los jingles que estrenaron esta nueva etapa fueron de canciones de, enter otros Charly García, Shakira, León Gieco, El Cuelgue, Bad Bunny, Santiago Motorizado, Sumo, y hasta Gloria Gaynor. Por supuesto, varios de esos jingles se colaron en grupos de Whatsapp de asesores y prenseros de los políticos.
Las apps que más usan los argentinos en la explosón del streaming local.
“Esto lo vivimos con mucha intensidad”, dijo Pedro Rosemblat a PERFIL. “Venimos sosteniendo una búsqueda de formatos y contenidos políticos ligados al entretenimiento. En la Fábrica de Jingles nos encontramos con una comunidad que no sólo estaba dispuesta a participar activamente, sino que además, a hacerlo con zarpados niveles de interpretación de la realidad política. Nos preguntábamos si la desmovilización política, además de por la crisis económica, no respondía a una falta de convocatoria a la participación popular. Y vimos que con una convocatoria muy sencilla, cantando, con música, y con mayor o menor despliegue de producción, se expresaban ideas, y hasta incluso contradicciones que no estaban siendo tan nombradas en el discurso político”, agregó.
Gi