El festival GRL PWR surge en 2018 en Córdoba bajo la consigna “No faltan bandas de chicas, faltan más festivales”, después de una polémica desatada por la presencia de mujeres en los festivales de rock. Fue a partir de ahí que nos dimos cuenta que no solo faltaba dar visibilidad a las artistas en los escenarios, sino también darle protagonismo a todas quienes hacen parte del detrás de escena. Es decir, hablo de trabajos comunes del medio como sonidistas, stages y productoras. Así fue cómo pensamos en un festival donde en todas las áreas de producción hubiera mujeres haciendo el trabajo de turno. Otra de las cuestiones que nos hizo hacer algo distinto fue la seguridad y contención, donde generamos un protocolo de prevención de violencia para que todas las chicas en el festival se sintieran seguras.
Las experiencias previas hasta llegar a éste GRL PWR que tiene lugar en la Ciudad de Buenos Aires han sido superpositivas. La primera edición tuvo lo novedoso, más allá de una grilla de artistas poderosas. En este momento sociopolítico de plena ebullición del feminismo, donde la posibilidad de unir bandas de mujeres y proyectos de artistas mujeres fue superbien recibido por el público, se colmó un espacio de 1.200 personas. En abril de 2019 volvimos con la segunda edición del festival mucho más ambicioso, con un formato de dos días con un opening con la banda Pussy Riot y un line up de veinte artistas en un espacio mucho más grande donde fueron cuatro mil personas. Al día siguiente viajamos a Rosario e hicimos la primera edición ahí. La recepción del público y de las artistas fue siempre positiva, tanto a nivel local en Córdoba como a nivel nacional a partir de la trascendencia que nos dio la segunda edición. El GRL PWR es el festival de mujeres más grande el país y copó un espacio en el público que lo abrazó como propio y también en la opinión pública que reconoció su potencia. Para las artistas también fue una experiencia distinta, donde se sintieron juntas y protegidas.
Cuando armamos la grilla para Buenos Aires, una ciudad donde la oferta de shows es definitivamente inmensa y difícil de abarcar, pensamos en buscar novedades a nivel musical. También buscamos incorporar un montón de cosas que en el desarrollo de nuestro festival vimos que teníamos que mejorar, sobre todo generar más diversidad y federalismo. La programación excede lo musical, e incluye en esta ocasión charlas, talleres de twerk y defensa personal, muestras de stand up, murales en vivo, astrología y femiferias. El festival, que tiene el apoyo de la plataforma ConectaSky, es mucho más que un festival de mujeres: es una invitación a vivir una experiencia diversa, inclusiva, un día de música entre amigues donde cada uno se sienta seguro, feliz y libre de hacer lo que sienta y también de expresarse.
Nuestra propuesta GRL PWR incluye no solo al colectivo de mujeres musicales, sino también a las personas trans, no binarias, personas del colectivo Lgbtiq+ que se hicieron escuchar y alzaron su voz. Porque estar arriba de un escenario es una responsabilidad y no puede ser el privilegio de unos pocos y menos de varones.
(*) Productora-organizadora del GRL PWR. Hoy desde las 15:30 en Ciudad Cultural Konex.