Solo una actriz muy versátil puede hacerse cargo de ocho personajes diferentes en un mismo ciclo. Muriel Santa Ana tiene esa capacidad, y por eso fue la elegida para ponerse en la piel de un grupo de mujeres que, de diferentes formas, lucharon por la paridad de género en el pasado, cuando esas peleas eran aún más difíciles que hoy.
En los cuatro capítulos de la serie Pioneras, que se acaba de estrenar en simultáneo en la TV Pública, el canal Encuentro y la plataforma Contar, Santa Ana encarna a Mariquita Sánchez de Thompson, Raquel Camaña, Ada María Elflein, Juana Manso, Herminia Brumana, la uruguaya María Abella de Ramírez, la francesa Gabriela Laperrière y la rusa Fenia Chertkoff, todas figuras con el suficiente temple como para merecer un relato audiovisual que funcione al mismo tiempo como memoria, homenaje e inspiración para un colectivo social que va cobrando cada vez más fuerza.
“Es una continuación de Sufragistas, un proyecto de 2017 que tenía como objetivo celebrar los setenta años del voto femenino y en el que también estaban involucrados Federico Randazzo (dirección escénica) y Rubén Szuchmacher (dirección general) –explica la prestigiosa actriz–. En cada capítulo hay mucha data valiosa aportada por filósofas, sociólogas y doctoras en letras, un material de archivo realmente impresionante y también una zona menos documental por la que me muevo yo, lo que llamamos ‘las estampas’, que son de características más poéticas”.
De reconocida militancia en el colectivo Actrices Argentinas, Santa Ana (49) asegura que “todos somos de alguna manera víctimas del machismo, tanto las mujeres como los hombres”. Pero sus convicciones le impiden quedarse atrapada en la mera denuncia, la empujan a mantenerse siempre en alerta y muy activa: “No tenemos que quedarnos con los efectos del machismo porque no son inamovibles ni permanentes –sostiene–. Si entendemos bien que somos el efecto de determinadas causas, damos un primer paso para modificarlo. Todo lo que está pasando hoy por hoy en América Latina deja muy claro que el único poder no es el que detenta el Estado, que podemos construir alternativas, que podemos decidir”.
“Una intelectual feminista dijo: ‘Es más fácil imaginar el fin del mundo que el del capitalismo’.”
Conocida popularmente por sus notables trabajos en ciclos televisivos como Lalola y Ciega a citas (por su papel en este programa ganó hace diez años el Martín Fierro en la categoría Actriz Protagonista de Comedia), Santa Ana dice que los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri fueron “incómodos, más de una vez asfixiantes”. Pero también remarca que ese contexto difícil terminó provocando una respuesta enérgica y saludable: “Toda esa represión que circuló durante estos últimos años generó una reacción positiva. No se trata de salir a llevarse por delante a nadie ni de andar señalando a los demás, sino más bien de identificar a esta que estamos transitando como una época complicada. Hay mucha decadencia, mucha precarización. Como le escuché decir a una intelectual feminista hace poco, es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”.
En lo estrictamente personal, Muriel admite que le fue muy bien: “Yo tomé hace muchos años la decisión de vivir de la actuación. No podría decir que a partir de esa simple enunciación se encaminó todo, pero haberme arrojado a ese vacío me hizo fuerte. Me apoyé mucho en la formación que tuve con Szuchmacher y Agustín Alezzo, dos maestros muy distintos entre sí, y después hice una experiencia que para mí fue clave, con Guillermo Angelelli. Entrenaba todos los días, con una rutina muy exigente en términos físicos, basada en principios de la danza balinesa, y trabajaba mucho la voz. El trabajo con Angelelli demanda que te comprometas visceralmente y te enfrenta con tus limitaciones. Cuando vi que trastabillaba en muchas cosas en las que creía que era genial, pude transformarme en una actriz diferente a la que era”.
Docuficciones: acto de justicia para mujeres ignoradas
Este es el cronograma completo de Pioneras, la serie de docuficciones que irá los martes a las 22 por la TV Pública. “Cada capítulo aborda la historia de dos mujeres a las cuales Federico Randazzo, el director, les ha encontrado puntos de contacto”, amplía Muriel Santa Ana. “Este proyecto es un acto de justicia con estas mujeres que fueron invisibilizadas durante tantos años”, completa entusiasmada.
La base en la que se apoyan los guiones es la misma: una recuperación exhaustiva de frases de cada una de las pioneras y un trabajo de imagen llevado a cabo a partir de históricos registros fotográficos.
CAPITULO 1: Mujeres impresas (emitido el 19 de noviembre).
Herminia Brumana (1897-1954) y María Abella (1866-1926): dos mujeres que canalizaron su lucha en la publicación de periódicos que todavía circulan como una contraseña feminista.
CAPITULO 2: Mujeres viajeras (26 de noviembre).
Juana Manso (1819-1875) y Ada María Elflein (1880-1919): mujeres que entendieron el viaje como forma de vivir la autonomía que la reglamentación pública impedía en las ciudades.
CAPITULO 3: Mujeres deseantes (3 de diciembre).
Mariquita Sánchez (1786-1868) y Raquel Camaña (1883-1915): su legado interpela al cuerpo de las mujeres, reivindica el deseo femenino y promueve la necesidad de educación sexual.
CAPITULO 4: Mujeres trabajadoras (10 de diciembre).
Gabriela Laperrière (1861-1907) y Fenia Chertkoff (1869-1927): ambas asumieron un compromiso activo para reglamentar el trabajo de las mujeres, visitaron fábricas y talleres, y redactaron convenios y organizaron huelgas para protestar contra la desigualdad de género en el ámbito laboral.