ESPECTACULOS
‘BLACK WIDOW’

“Por primera vez Marvel era vulnerable”

El nuevo film de la compañia se estrena el 9 de julio en salas y en Disney +. Su directora, Cate Shortland, habla en exclusiva con PERFIL sobre los miedos y la apuesta de una película que iba a hacer el puntapié inicial de la marca antes de la pandemia.

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Apuesta. La realizadora junto a Scarlett Johansson, Florence Pugh y David Harbour en el rodaje de la última película con el personaje de la Viuda Negra, clave del universo Avengers. | gza. disney

Obviamente nunca había hecho una película como ésta antes”, dice del otro lado de la pantalla Cate Shortland. Está hablando de Black Widow, la película cuyo estreno estaba pautado para 2020 y que la pandemia demoró hasta convertirla en la gran esperanza de las salas de cine para recuperar el público que le robaron los barbijos. La directora está hablando, por supuesto, de la primera gran película de Marvel después de Avengers: Endgame, el gran suceso que fue durante algunos años la realización más taquillera de la historia. La responsable de Lore no la tenía fácil. Y lo sabía: “Teniendo en cuenta esto que te digo, entonces tomé una decisión básica, pero aun así contundente: si iba a hacer una película así de gigante, no iba a ser a medias. ¿Qué quiere decir entonces ‘hacer’ bien una película de acción en el universo Marvel? Ésa era la gran pregunta. Y obviamente, lo primero que querés hacer es levantar la barra, pero, claro, eso no es fácil”. Suma: “Quería crear casi un parque de diversiones hecho por todo lo que puede hacer este personaje a la hora de entrar en acción. Pero al mismo tiempo, quería agarrar al espectador y sorprenderlo, tirar todo abajo y que sintieran que nunca habían visto algo así: quería que se sorprendan al punto que pudieran apreciar cierta belleza en lo espectacular, el arte de lo gigante. Quería que vean la historia, pero es cierto, tomarlos por asalto y que se vieran sorprendidos por lo que estábamos haciendo”.

—Cuando decís que querías hacer una gran película de acción, considerando que estás trabajando con los personajes más populares del mundo en los últimos años, ¿qué es lo que definía tu base? ¿Cuál es tu influencia en ese sentido?

—Estaba viendo muchas películas de acción distintas. Principalmente le estaba prestando atención a diferentes protagonistas femeninas de la historia del cine de acción. Por ejemplo, le prestaba atención a Sigouner Weaver en Alien o a Jodie Foster en El silencio de los inocentes, Emily Blunt en End of Tomorrow. Y también estaba viendo formas de acción más secas, como puede ser Sin lugar para los débiles. Básicamente, estaba interesada en formas de acción distintas y cualquier otro tipo de estrella femenina del cine de acción, principalmente aquellas que se salían del estereotipo que fueron creando el canon de la mujer que patea traseros. También había algo muy importante que hablé con nuestro coreógrafo, no quería que se viera como si fuera lucha libre: realmente quería que se viera como una coreografía donde se corre un riesgo. No me interesaba tanto el deleite, como sí que hubiera una atención creada por lo que podía pasar con alguno de los personajes. Había un personaje al que sabíamos que no le iba a pasar nada, Pero eso me abría el juego a generar diferentes situaciones con otros personajes, incluso jugar con ella de otra forma.

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—La película lidiaba con un problema extraño, casi de lujo: era la sucesora, de la película más exitosa de la historia, “Avengers: Endgame”. ¿Cómo pesaba eso, o no, en vos a la hora de trabajar esta película y qué podían contar en la misma? 

—Los personajes de Marvel de por sí son una especie de hito, de ícono. Pero yo necesitaba que cuando ella se cayera desde las alturas, uno quedara impresionado por esa caída. Que si ella se golpea, uno diga ¡ouch! Puede ser que después el verosímil permita que ella siga caminando, pero yo necesitaba que esto funcione sí o sí. Hay que considerar que entre el director de la segunda unidad, el coreógrafo y yo trabajamos muy duro por esta idea con la que insisto: que las peleas fueran bellas. Y eso lo tenés que generar desde muchos lugares, desde los personajes, desde el montaje, desde dónde ponés la cámara. Por ejemplo, algo que vas a ver es que hay muchos momentos trascendentales, importantes en la acción, donde ella está volando, donde ya está en el aire, prácticamente flotando. Parte de esas escenas y esa idea, de su vuelo permanente, era obviamente no perder de perspectiva que ella está muerta. Esta película habla de un personaje que casi todo el planeta sabe que murió. Entonces, sea cuál sea la acción era importante para mí establecerla como parte del éter, como alguien que estaba dispuesta a flotar más que cualquier otra persona, a convertirse en algo que nos rodea, ser un espíritu. Por eso vas a ver permanentemente cosas en el aire en la película. Desde las libélulas del comienzo hasta, bueno, ya verán.

—Aun así, la película es distinta a otras películas gigantes: es una película que se hace cargo que es enorme, pero al mismo tiempo, se pone a trabajar con los personajes. En un sentido parece incluso pertenecer a otra época si no fuera por las escenas de acción. ¿Cómo fue ese proceso de creación?

—Trabajamos mucho para que la película pareciera algo en lo que no se había trabajado mucho: sé que suena raro, pero de lo que estoy hablando es que era importante para nosotros que se sintiera una película con corazón, pero no un experimento. Hubo que pensar mucho, parece que no, pero realmente hubo que pensar mucho en la forma en que esta película iba a sostenerse sola a diferencia de las otras y sobre todo considerando todo el espectro de películas de Marvel con el que se la iba a comparar. En ese sentido, fue muy importante la reunión en la que entendimos que éramos vulnerables. Algo que quizás no había pasado antes en Marvel. Y en ese sentido, fue crucial la presencia de Scarlett en la mesa de las decisiones. Scarlett Johansson conoce a este personaje como nadie. Ella fue parte de todo este proceso, de principio hasta el final.

—¿Cuál fue el principal aporte de Johansson? 

—Creo que ambas queríamos tener una heroína que fuera poderosa y al mismo tiempo fuera un poco complicada. Queríamos un personaje con el cual todos pudiéramos conectar, y que además la idea de su mortalidad, tan presente en todos los espectadores, ayudara a esa conexión. Yo llevé a mi familia al rodaje, ella trajo también a su propia familia al rodaje: todos de alguna manera, nos expusimos en ese rodaje. Habla de una exposición en términos emocionales. Ésa fue una de las cosas más lindas que sucedió. Creo que esa emoción, ese nexo familiar, ese poner todo en la película, se puede ver en la misma película. Y eso ayuda a que no sea una película más. Actores como Rachel Weisz, Florence Pugh y David Habour también se animaron a exponerse, a ser parte de ese viaje sentimental. Todo era muy caótico y muy humano, eso ayudó mucho. Tuvimos mucha suerte, pero también mucha gente que estaba dispuesta a dejar todo en esta película.

 

Kevin siempre presente 

—¿Cuál fue la sorpresa más grande que tuviste en el rodaje de la película? Quiero decir, ¿qué apareció ahí que no creías que podía llegar a parecer?

—Kevin Feige. El nombre más importante de Marvel. Fue un gran amigo para mí durante todo el proceso de rodaje, y me ayudó tanto, tantísimo, que realmente me sorprendió. Chloé Zao, la directora de Eternals y ganadora del Oscar, me dijo exactamente lo mismo: algo similar le pasó a ella con Kevin. También me dijo algo así Taika Waititi, el director de Thor: que lo apoyó en cada paso del proceso. Scarlett incluso le dice Yoda. Es el tipo de persona que cuando conocés puede cambiar para siempre tu vida. Y estoy segura que eso aplica incluso si por casualidad vas sentada al lado de él en un colectivo. Kevin te cambia la vida. Yo tuve la suerte de conocerlo en este contexto.

—¿Sentís que la película está conectada a otras formas del cine contemporáneo más allá de los superhéroes?

—Algo que se nota, pero que no quiero dejar de mencionar es la influencia por ejemplo del cine de acción coreano industrial. Ahí veíamos algo que oscilaba entre la acrobacia y la elegancia, entre los disparos bien dados, y los personajes sentidos. Queríamos aspirar a generar algo similar, pero sumando todo aquello que trae la marca Marvel. Creo que logramos una película única de la que muchos no sabían qué esperar y que podíamos hacer de la manera que quisiéramos. Estoy bastante orgullosa de todo lo que logramos. Es un gran testamento al personaje.