Un panorama complejo para Argentina, que dentro de la región se diferencia no por sus buenos resultados, sino por pronóstico poco favorable: será el único país que no registre una economía en crecimiento este año.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) actualizó sus proyecciones de crecimiento económico para los países de la región. En su informe se evidenció una leve tendencia al alza en el desarrollo de las economías de la región para este año. El organismo de las Naciones Unidas elaboró sus nuevas estimaciones y en base al análisis de diversos factores prevé que la región crecerá en promedio un 2,1% en 2024.
Las proyecciones económicas precisaron que América del Sur tendrá un crecimiento del 1,6%, América Central y México del 2,7% mientras El Caribe (a excepción de Guyana) experimentará un desarrollo que alcanzará al 2,8%. Por consiguiente, según el sondeo el crecimiento regional se mantiene en los bajos niveles registrados durante los últimos años, sin expectativas de una amplia expansión para lo que resta del año.
Ciertamente, esto presenta para los países el gran desafío que implica avanzar en una senda de mayor productividad y desarrollo, lo que implica además lograr “un crecimiento dinámico e inclusivo”.
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Argentina con el peor pronóstico
Sin embargo, el pronóstico para Argentina es poco alentador. En concreto, entre los países de la región se estima que será el único que tendrá un derrumbe aún más pronunciado en los meses siguientes, incluso mucho más fuerte que el que ya mostró hasta el momento, con una economía en recesión, altos niveles de inflación y caída de la industria.
El último relevamiento de la Cepal proyecta que la economía argentina tendrá un impacto que se reflejará con desplome por arriba del 3% (-3%). Asimismo, el informe indica que el retroceso será todavía más marcado en los meses que restan del año. Eso, en contraposición con el panorama estimado para el resto de América Latina y el Caribe, con un crecimiento proyectado medido por arriba del 2%.
Tan mala es la proyección para el país, que incluso si se analizan los porcentajes estimados para todas las regiones del continente, Argentina seguiría liderando el ranking de mayor caída, seguida por Haití, con una proyección de -2,0.
El pronóstico de la CEPAL empeoró las estimaciones de desarrollo para la economía argentina durante 2024. Esta nueva proyección se da en un contexto marcado por una fuerte caída de la actividad en sectores productivos clave, y marcadores que muestran la dificultosa posibilidad de crecimiento: como es el desplome en la industria, la construcción y el consumo.
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Indicadores del retroceso
El informe del Cepal destacó que los sectores productivos (industria y construcción) que registraron las mayores caídas interanuales en marzo, son los que precisamente mayor aporte hacen al PBI local. Los datos oficiales publicados en los últimos días por el INDEC, dan una rotunda señal de alarma: la producción industrial registró una fuerte caída interanual en marzo que alcanzó el 21,2%, mientras que para el mismo mes las ventas en el rubro de la construcción se desplomaron un 42,2%. Además, otros indicadores señalaron una precipitada caída en el consumo, con un recorte en las ventas minoristas del 16% en promedio, a lo que se suma la caída en el patentamiento de autos del 37%.
En la comparación mensual, también se registraron retrocesos respecto del mes anterior. Por caso, una caída del 6,3% en la industria y del 14,2% en la construcción. La producción industrial registró un retroceso con un acumulado para el primer trimestre de 2024, que indicó un derrumbe del 14,8% interanual, lo que representó la mayor caída de la industria desde la paralización de la actividad al comienzo de la pandemia por coronavirus, en abril de 2020.
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El ranking de crecimiento en la región
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe señaló en su informe que las economías de América Latina y el Caribe se expandirán un 2,1% este año, mientras Argentina se verá afectada por un fuerte retroceso por arriba del 3%. Los mejores pronósticos de la región fueron para Venezuela y Uruguay. Respecto de todo el continente Latinoamericano, el país con mejor proyección económica es Antigua y Barbuda, en el Caribe, con un crecimiento estimado por la Cepal de 8,2%.
En ese sentido, el estudio publicó la tabla de actualización de proyecciones a mayo 2024 y remarcó las proyecciones en dura contraposición con derrumbe estimado para Argentina (-3,1%). El Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia crecerá el 1,9 %; mientras el de Brasil crecerá un 2,3%; seguido por Chile con un crecimiento de su PIB del 2,3%; Colombia del 1,3%; Ecuador del 2,0%, Paraguay del 3,8%, Perú del 2,5%; Uruguay del 3,6% y Venezuela con un crecimiento estimado de su economía para el 2024 en torno al 4,0%.
La Comisión de la ONU señaló que las economías de la región se encuentran atravesando un “escenario internacional complejo”, que reúne las características típicas de un proceso con economía en recesión, marcado por “un crecimiento de la actividad económica y el comercio global por debajo de sus promedios históricos”. A eso se le suman altas tasas de interés en los países desarrollados, impactando con mayores costos de financiamiento en el caso de los países emergentes, incluida la región.
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Los factores de riesgo
El informe de la CEPAL mostró que la región, como también los mercados globales, durante el 2024 estarán marcados por “varios factores de riesgos”, que limitarán el progreso económico. En concreto, las crecientes tensiones geopolíticas son un punto crucial que genera “un fuerte reacomodo de las cadenas de valor” a nivel global.
Por otra parte, el estudio destaca que “existe el riesgo de que los aumentos en los precios de los productos básicos pueda retrasar las bajas de tasas de interés” implementadas como parte de la política monetaria por los bancos centrales. Ello implicaría efectos negativos para el crecimiento económico mundial. Además, advierte el organismo, que si las tasas de interés permanecen elevadas por más tiempo, “podrían aumentar aún más las vulnerabilidades por la carga de deuda en varias economías emergentes y en desarrollo, y también la vulnerabilidad del sector financiero en los países desarrollados”.
El relevamiento de la Cepal remarcó que para incrementar la productividad es necesario que la región impulse las inversiones en áreas críticas: adoptando nuevas tecnologías, infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo y buenas prácticas de negocios. El informe fue muy preciso al indicar que para fomentar con buenos resultados el crecimiento de la región “se debe incrementar la productividad y aumentar la inversión en capital físico y humano. La región no solo debe invertir más, sino que debe invertir mejor", concluyó el informe.
MB FM
