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APERTURA DE MODO FONTEVECCHIA

Día 45: Paro en la calle y movilización en el Congreso

En tiempo récord, y en medio de tensiones por el tratamiento de la ley ómnibus, se llevará adelante el primer paro nacional en contra del gobierno de Javier Milei con una masiva protesta social.

Barrio de Pie acampó frente a la Residencia de Olivos
Barrio de Pie acampó frente a la Residencia de Olivos | Télam

"Hoy, finalmente, se llevará a cabo el primer paro general convocado por la CGT a sólo 40 días de gobierno, el llamado a movilización más rápido desde el retorno de la democracia en 1983. Un hecho histórico, que abre una incertidumbre más sobre el futuro, más aún ante el tratamiento de la Ley Ómnibus. ¿Tendrá la CGT la fuerza necesaria para torcer el rumbo del gobierno?, se preguntó Jorge Fontevecchia al inicio de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus  (FM 91.1) del miércoles 24 de enero de 2024.

El gobierno de Milei tiene dos récords en su haber. El primero es el más evidente: se planteó reformar en poco más de un mes de gobierno gran parte del andamiaje legal y la regulación de la matriz productiva, económica y social del país, a través del DNU y la Ley Ómnibus. Milei intenta como ningún gobierno en la historia, dar vuelta completamente cientos de años de discusiones legislativas.

El segundo récord quizás sea la consecuencia de lo anteriormente mencionado. Es el primer gobierno que sólo a 45 días de iniciado su mandato, tiene un paro general convocado por todas las centrales sindicales, los movimientos sociales y una gran cantidad de partidos políticos. 

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Ley Ómnibus: el Gobierno logró el dictamen de mayoría en Diputados

El diputado Gabriel Bornoroni fue el encargado de anunciar que hubo dictamen de mayoría en medio de los vitoreos de los presentes. De esta manera, el Gobierno obtuvo dictamen de mayoría en comisiones para tratar la Ley Ómnibus con 55 adhesiones, 34 en disidencia parcial. El peronismo obtuvo el dictamen de primera minoría con 45 adhesiones y luego hubo otros dictámenes menores.

Esto deja al Gobierno en un triunfo muy inestable porque está obligado a otorgar muchas concesiones a los 34 diputados que firmaron con disidencia y, por otro lado, el peronismo puede reunir voluntades en amplios sectores para votar el rechazo total a todos los artículos.

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La adhesión clave fue la del grupo que representa el diputado Nicolás Massot, que representa a un grupo que estuvo en el PRO  y que ahora se muestra más cercano a la nueva Liga de Gobernadores de la llamada oposición dialoguista. Antes de ingresar al Congreso, destacó que el Gobierno escuchó algunas de las demandas de los bloques pero que aún faltaba. “Hay una cierta inequidad respecto al ajuste, ya que lo paga la Nación con dinero de las provincias, y eso es algo a corregir”, enfatizó.

Desde la oposición más extrema, el presidente del bloque de Unión por Patria, Germán Martínez dijo que la ley que se está pronta a debatir es “8 veces peor que la de Dromi”. A esta última la definió como Heidi en comparación a la de aquella época: “Estamos en presencia de la delegación de facultades más escandalosa que el Congreso está por hacer a un poder Ejecutivo”.

¿Cómo se llegó al paro nacional?

La marcha y el acatamiento al paro serán elementos importantes a la hora de ver cómo se resuelve la discusión política. Las centrales sindicales y el movimiento obrero en general tienen razones para oponerse a este paquete legislativo. Si se aprobaran estas iniciativas, prácticamente desaparecería el derecho a huelga y la protesta como la conocemos pasaría a ser ilegal, porque ahora serían cualquier reunión o más de 30 personas en espacios públicos que no avisen al Ministerio de Seguridad.

Una gran cantidad de actividades son declaradas esenciales. Entonces, solo puede parar el 25% del personal, lo que reduce prácticamente a su mínima expresión el poder del sindicalismo. Además, muchos trabajadores del Estado están siendo despedidos y los empleados de las compañías estatales que se pretenden privatizar, saben que pueden terminar con la misma suerte.

Plenario de comisiones en Diputados
Plenario de comisiones en Diputados.

También, los trabajadores ligados a la cultura y el arte, una industria que genera miles de puestos de trabajo, ven amenazados su sustento por la pretensión de cerrar del Fondo Nacional de Las Artes, el INCAA, el Instituto Nacional del Teatro y otras entidades que se encargan de dar fondos a proyectos culturales.

La reacción ante el Gobierno fue casi inmediata. A los 15 días de asumir fue anunciado el primer cacerolazo y las personas cantaban “paro general”. En ese momento, vecinos de todas las profesiones de los principales barrios de la Ciudad de Buenos Aires se puede decir que corrían por izquierda a la CGT, exigiéndoles que llamen al paro. Este reclamo, se hizo presente en cada uno de los cacerolazos y ante la negativa de diálogo del Gobierno nacional con la CGT, se produjo esta medida de fuerza.

Los paros generales en la historia argentina reciente

El 25 de marzo de 1986, en el gobierno de Raúl Alfonsín, el sindicalista Saúl Ubaldini afirmaba que estamos “hartos de promesas” y por eso iniciaban ese plan de lucha. El gobierno de Alfonsín tuvo que afrontar 13 paros generales. Tal vez esta experiencia fue la más injusta porque era el primer Gobierno del retorno democrático que tuvo que enfrentar innumerables desafíos como los alzamientos carapintadas y la herencia de la deuda externa. Incluso, tiempo después, la viuda de Saúl Ubaldini, Margarita Muñoz, le pidió disculpas en nombre de su marido a Raúl Alfonsín.  

Si se recopilaran los 27 años que gobernó el peronismo, fueron 16 paros generales, mientras que en los 13 años donde el poder lo tuvo otras fuerzas, se le hicieron 27 paros generales. Esto, en promedio, da que al peronismo se le realiza un paro por año y al resto de los gobiernos, dos.

Por su parte, Carlos Menem estuvo 10 años en el poder y tuvo 8 paros generales, el primero fue durante su segundo mandato en 1996. Es que hizo importantes reformas que fueron consideradas como perjudiciales para los trabajadores porque aumentaron la desocupación y la privatización laboral.. En esa línea, Rodolfo Daer señaló en aquel momento: “El pueblo no perdona la traición que se viene produciendo con esta entrega del país. Queremos un país en serio, no una colonia”.

Paros generales de la CGT por presidente
Paros generales de la CGT por presidente.

Sin embargo, 8 paros generales es algo bastante poco inusual en el mundo. Hay países que viven décadas sin paros generales, no solamente por la falta de ataque a los trabajadores, sino muchas veces por la falta de fortaleza sindical. En Estados Unidos, por ejemplo, se está viviendo en este momento una oleada de sindicalización, fomentada incluso desde la misma gestión de Joe Biden.

En 2001, la CGT protestaba contra la administración de Fernando De La Rúa, y Hugo Moyano encabezaba la crítica en el Congreso y hacía eco de las palabras de Eva Perón: “No habrá paz sobre la Tierra mientras no haya justicia social”. El mandatario radical tuvo la misma cantidad de paros que Menem (8) pero con sólo 2  años de gestión. 

Vale recordar que Fernando De La Rúa tuvo que abandonar el gobierno el 20 de diciembre del 2001. Y hasta hoy ostentaba el récord de ser quien más rápido tuvo un paro general en su contra, a los 77 días de gestión. Un observador extranjero podría decir que la cantidad de paros generales es exagerada, pero las cientos de miles de personas que salían a las calles a los cacerolazos y las asambleas populares, que recuperaban las empresas que cerraban y las ponían a producir, permanentemente le exigían paro general a la CGT.

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Las centrales no solamente enfrentan la presión de quedar como golpistas o desestabilizadoras de gobiernos, algo que con respecto al gobierno de Alfonsín podría cuestionárseles, si no que todo el tiempo enfrentan las acusaciones de traición, tibieza y poco combatividad de sectores de la izquierda, del propio peronismo y de sectores movilizados no identificados con ningún espacio político. 

Bajo el gobierno de Néstor Kirchner, hubo un solo paro general. Se dio en el contexto del asesinato del docente Carlos Fuentealba en Neuquén, el 4 de abril del 2007, en medio de un reclamo salarial docente. Dos días después se produjo en la marcha por el asesinato del docente. 

Por su lado, Cristina Kirchner enfrentó 5 paros generales en 8 años de gestión. El kirchnerismo habitualmente crítica estas medidas porque plantea que en su gobierno había los salarios más altos de Latinoamérica, cosa que es cierta.

Paro general

Sin embargo, la CGT hizo paros generales contra el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría, algo que incluso muchos peronistas admitieron que es injusto y desde el 2014, que hubo una devaluación del 25%, los salarios perdieron algo de poder adquisitivo. En el contexto del segundo paro contra la presidenta, en julio del 2013, Hugo Moyano pedía créditos para los trabajadores y mayor justicia social. “El 27 de octubre vamos a votar por la solución política”. 

Bajo el gobierno de Mauricio Macri, hubo 5 paros generales, pero en un solo mandato. En diciembre de 2017, Juan Carlos Schmid convocó  un paro de 24 horas de la CGT contra la reforma previsional. “Le están metiendo las manos en el bolsillo al futuro de los trabajadores, además de condenar a la miseria a los jubilados”, argumentó el sindicalista. 

Contra Alberto Fernández no hubo un sólo paro general a pesar de que hay estudios que indican que se perdió un 12% de poder de compra de los salarios y terminó la gestión con un 40% de pobres. La respuesta de los líderes de la CGT es que tuvieron en cuenta el problema de la pandemia y las repercusiones económicas de la herencia de la deuda externa tomada por Macri. 

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Otro argumento posible es que hasta el crecimiento de la inflación en el último año, los salarios de las personas que trabajaban en blanco no perdieron contra la inflación. Además, en el último semestre hubo un aceleramiento del proceso inflacionario que tiene que ver con la emergencia del triunfo de Javier Milei a partir de las PASO de agosto.

Es decir, hasta julio la inflación era 6% mensual, salta al 12% en el momento que Milei gana las primarias, ya que era la persona que proponía la dolarización con el dólar a 1000 cuando estaba a 300, lo cual naturalmente empujó los precios hacia adelante. Luego, en septiembre fue 12% nuevamente, en octubre pierde el libertario y baja la inflación otra vez a un dígito, vuelve a ganar en noviembre y ahí se va a 13% para después alcanzar un 25%.

La modificación de Ganancias, nuevamente en el ojo del conflicto

Un punto donde se encuentra la movilización de hoy con la discusión parlamentaria es por el tema Ganancias. Muchos de los trabajadores representados por la CGT se encuentran en el segmento de quienes volverían a pagar el tributo a partir de la sanción de la Ley, más allá de que aún no se sabe cuál será el formato definitivo. 

En un acto en el que el entonces candidato presidencial Sergio Massa anunciaba que se eliminaría el Impuesto a las Ganancias, la CGT lo acompañó: "El salario no es ganancia, es remuneración", indicaba el ministro de Economía. “Es una vergüenza que en un país donde promovemos el trabajo, los trabajadores paguen este tipo de impuestos”, agregaba.

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La convocatoria al actual paro se hizo el 28 de diciembre del año pasado, o sea, casi un mes antes. Cuando se produjo el llamado, hubo reclamos con cacerolazos y asambleas que sostenían que el paro debía ser llamado incluso antes. El encargado del anuncio fue Héctor Daer: "El día 24 de enero vamos a hacer un paro con movilización al Congreso para apoyar a aquellos legisladores que nos planteen que esto no puede pasar en el país".

Además de un récord, el día de hoy se presenta con distintos desafíos. Quizás la clave esté en la masividad de la protesta y que se consiga el desafío de que sea realmente pacífica, sin incidentes. Además de que la tensión parlamentaria no llegue a las calles y que la resolución de las disidencias sea de forma institucional.

Javier Milei y un pasado que lo condena

Para cerrar este racconto de la CGT con el poder, vale señalar que hubo un economista por entonces mediático que también avalaba la protesta de Hugo Moyano contra el gobierno de Macri: Javier Milei dijo en febrero de 2018 que el gobierno del líder de Cambiemos quería “llevarse puesto a los trabajadores y restaurar el orden fascista de los años 30”. Asimismo, manifestó, en medio de la protesta social, que Macri apoyaba a los “empresaurios” (mezcla de dinosaurio y empresarios), en detrimento de los trabajadores. 

AO DC JL