MODO FONTEVECCHIA
La apertura de Modo Fontevecchia

La inflación de la inflación

El 12,4% de inflación del mes de agosto es el índice mensual más alto desde abril del 2002. Una repetición que nos habla, como síntoma, de nuestro "ser nacional".

La inflación, un flagelo de larga data
La inflación, un flagelo de larga data | NA

“Ayer se conoció el índice de inflación de agosto, 12,4%, la cifra mensual más alta desde la medición de febrero de 1991”, informó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

En este planteo de la repetición de la repetición, como la inflación de la inflación, fuimos a un texto clásico de Søren Kierkegaard, un ensayo firmado con un seudónimo, Constantino.

El libro se llama “La repetición”. Mientras Hegel demostraba mediante su dialéctica la repetición de la naturaleza, la repetición de la historia que finalmente se desarrolla bajo conceptos abstractos, Kierkegaard propone que la repetición tiene que ver con la interioridad y la singularidad, con el devenir en sí mismo; es decir, con el individuo. 

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Para el filósofo, en el plano de las ideas no hay repetición. Los conceptos abstractos permanecen inmutables. El lugar de la repetición es la consciencia. La repetición no es algo de la realidad, es algo que sucede en el humano, en el ser en sí.

Con la inflación ocurre como con cualquier noticia. Si el mes próximo vuelve a dar de dos dígitos, ya no va a ser noticia, porque noticia es aquello diferente. Por lo tanto, la repetición no es noticia.

La última vez que la inflación mensual fue de dos dígitos fue en abril del 2002. Había sido de 10,4. El país salía de la convertibilidad, con un dólar que había pasado de 1 a 4 pesos.

Argentina venía de una década del ‘90 con una inflación muy baja, mientras lentamente se gestaba la crisis social que terminó de explotar entre el 19 y 20 de diciembre del 2001, precipitando la salida del ministro de Economía, Domingo Cavallo, y luego el fin del gobierno de Fernando De La Rua.

En el 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde, el peso sufrió una devaluación brutal que llevó a elevar el valor del dólar en un 200% en el primer trimestre del año.

La crisis generó un gran descontento social, las protestas en las calles no se hicieron esperar y, en junio del 2002, en una represión, fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Dario Santillán, lo que generó que Duhalde llame a elecciones anticipadas.

Repasemos cómo los argentinos lidiamos con la inflación a través de distintas etapas de nuestra historia.

Inflación durante el gobierno de Raúl Alfonsín y Carlos Menem

En las primeras elecciones de la vuelta a la democracia en 1983, Alfonsín se impuso frente a Lúder, con un 51% de los votos. Ese año, los comicios se desarrollaron en octubre. Según los indicadores de la época, para septiembre la inflación acumulada ya era del 100%, y al finalizar el año, alcanzó el 380%.

En 1985  y 1987, se realizaron elecciones legislativas. Aún no estaba modificada la Constitución, y el mandato presidencial duraba seis años, y las cámaras se renovaban de a tercios cada dos años. En 1985, la inflación anual fue de 607% y en 1987 de 128%.

1989 fue sin dudas el peor año para la economía argentina. La inflación anual alcanzó 3079%. Ese año se eligió nuevo presidente, resultando electo Carlos Menem, con un 47% de los votos, frente a Angeloz, que sacó el 36%. 

Si bien la inflación fue alta durante todo el año, el salto a las 4 cifras se hizo recién en julio, dos meses después de los comicios presidenciales.

En 1991, en los primeros años del mandato de Menem, la inflación anual fue del 104%. En 1995, Menem es reelegido presidente con el 49%. En ese momento regía la convertibilidad, el 1 a 1. La inflación anual bajó al 3%.

En 1999, con la nueva Constitución vigente, se desarrollan las elecciones presidenciales en las que resultó electo De La Rúa con el 48% de los votos, frente a Duhalde, que sacó el 36%. 

Ese año aún regía la convertibilidad y la economía ya sentía el resentimiento de las políticas neoliberales. La inflación anual fue del -2%

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Inflación de Néstor Kirchner a Alberto Fernández

En su primer año de gobierno, Néstor Kirchner tuvo una inflación cercana al 40% que se fue reduciendo. De esta manera, llegó a las elecciones legislativas del 2005 con una inflación del 7,7%.                  

El Frente para La Victoria ganó las elecciones legislativas con el 39% de los votos, 29 puntos por encima de la UCR, la segunda lista más votada. 

A partir del 2006, empezó la polémica con los números del Indec. Esto provocó que en las elecciones del 2007 hubiese un número oficial del 8,5% de inflación y un acto de los llamados “los rebeldes del Indec”, que impulsó la junta interna de ATE, y que marcaba una inflación superior al 25%

En ese año, Cristina Kirchner ganó las elecciones con el 45% de los votos. Segunda, estuvo Elisa Carrió con el 23%. 

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Esto se repitió durante toda la década kirchnerista, el número del Indec era uno y el número real, otro. En las elecciones del 2009, el número oficial del Indec marcaba una inflación del 7,7%, mientras las consultoras privadas planteaban que, en realidad, la inflación estaba aproximadamente en el doble

En estas elecciones el Frente para La Victoria perdió en la provincia de Buenos Aires con Francisco de Narvaez y también a nivel nacional con su lista, el Acuerdo Cívico y Social, que sacó el 29%, contra el 28 del oficialismo. 

En el 2011, la inflación del Indec dio un 9,5% y el índice del Congreso fue de 22,8%. En las elecciones presidenciales de ese año, Cristina Kirchner ganó con el 54% seguida por Hermes Binner, que sacó el 17%. 

En el 2013 y en el 2015, años de derrotas para el kirchnerismo, la inflación fue especialmente alta. En el 2013, para el Indec la inflación fue del 10,9%, pero los consultores privados la ubicaron cercana al 28%. En diciembre del 2013, con una inflación oficial del 4%, las consultoras privadas planteaban que había sido el mes más inflacionario en diez años. 

Ese año hubo elecciones, y el gobierno perdió con Sergio Massa la provincia de Buenos Aires. Según el Indec porteño, en el 2015, cifra que Cristina Kirchner citará años después, la inflación era del 23, 9%. 

Ese año Mauricio Macri fue electo presidente con el 51% contra el 48% de Daniel Scioli.

En el 2017, durante el macrismo, la inflación fue del 24,8%. El Indec dejó de ser cuestionado y sus cifras se tomaron como válidas.  Ese año el entonces gobierno ganó las elecciones con el 41% a nivel nacional. 

La inflación en el 2019 se duplicó, y pasó a casi el 54%. Ese año, Macri perdió las elecciones con el 40% de los votos, frente a Alberto Fernández, que sacó el 48%.

La inflación en el 2021 fue de poco más del 50%. Ese año el Gobierno perdió las elecciones con Juntos por el Cambio.

“Es culpa del FMI”

Vamos a hacer un repaso de las repercusiones que tuvo el índice de inflación desde distintos espacios políticos.

En el encuentro con los representantes de los parques industriales, el ministro de Economía afirmó que “agosto ha sido uno de los peores meses del proceso económico de los últimos 30 años, producto de una imposición del Fondo Monetario Internacional que golpea fuertemente la economía”.

El candidato de Unión por la Patria señaló que esa imposición fue “la devaluación y el impuesto país, como mecanismo de garantía que tiene el Fondo para el cobro de la deuda”.

“Esto pone de relieve cuán importante es que tengamos un proyecto de desarrollo industrial, una balanza comercial superavitaria, que exportemos más de lo que importamos, que vendamos trabajo argentino al mundo”, agregó Sergio Massa, analizando que es importante “fortalecer reservas” y “hacer fuerte nuestra moneda”, para obtener “la autonomía y la soberanía para pagarle al Fondo y sacarlo de la Argentina, que, la historia nos demuestra que sus programas son inflacionarios y contractivos”.

En el mismo sentido, Máximo Kirchner también culpó al FMI por el problema de la inflación.  “Si no arreglamos el endeudamiento externo, discutir sobre el destino de nuestro trabajo es puro formalismo”, declaró el referente de La Cámpora.

Máximo Kirchner apuntó al FMI como responsable de la inflación y del surgimiento del fenómeno Milei

La línea argumental de ambos es la misma, que la inflación es el resultado de un mal acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

La Secretaría de Política Económica, mediante sus redes sociales, emitió un comunicado en el que también aportaron su preocupación por los aumentos de precios.

“En agosto, el alto nivel de inflación ha estado influido por la suba del tipo de cambio nominal, en especial el salto del 14 de agosto. En septiembre, se evidenciará también el llamado efecto arrastre derivado de dicha devaluación.”, consideró el número 2 de la cartera de Economía en redes sociales.

"En adelante, esperamos una significativa reducción de las tasas de inflación, lo cual podría evidenciarse en las mediciones de las tasas semanales de inflación”, se sostiene en el comunicado.

Es decir que Gabriel Rubinstein, el viceministro de Economía, indica que la inflación de agosto fue impulsada por la devaluación y un efecto arrastre que, según se espera, también impactará en septiembre, para comenzar a bajar en octubre.

Massa anunció la devolución del IVA a monotributistas, jubilados y trabajadores registrados | Perfil

Hay un viejo dicho que plantea que la única forma de disimular un elefante es poniendo otros cien elefantes alrededor. 

Si el problema es la economía, Massa aplica más economía, anunciando, al tiempo que se conocía el índice de inflación, la devolución del IVA para monotributistas. “Es la medida más progresiva que podemos tomar en materia impositiva”, anunciaba entusiasta el candidato de Unión por la Patria, y decía que representa “un esfuerzo fiscal, sobre la base de renunciar a otros gastos del Estado” y la “incorporación del impuesto país a la recaudación”.

Las repercusiones en la oposición

El día de ayer, Mauricio Macri tildó las medidas del Gobierno como un “mamarracho electoralista”. 

En una entrevista en La Nación + con Luis Majul, ante la pregunta del periodista de si el 12,4% mensual era el comienzo de una hiperinflación, el ex primer mandatario aseguró que “estamos en estado de híper”, y criticó sin tapujos al ministro: “no solo es ‘fullero’, como reconoció la vicepresidenta en un sincericidio espantoso, sino que es un cínico inconsciente, porque dice que va a ser el presidente que va a terminar con la inflación mientras nos lleva a la hiperinflación”. 

Melconian, por su parte, también habló de hiperinflación, aunque no aseguró que estemos a las puertas de ese fenómeno, y aseguró que el silencio de Cristina Kirchner es un síntoma de que está todo mal en el oficialismo.

“El primer damnificado electoral es el Gobierno”, analizó el economista, y agregó que “si estuviéramos en clima de euforia, todo el entorno estaría exultante y opinando, y eso no está pasando”.

Javier Milei, por su parte, indicó que el número de inflación de agosto suma un 80% en lo que va del año y un 124% en los últimos doce meses. “Este Gobierno está casi en un 700% de aumentos de precios desde que arrancó el Gobierno”, aseguró el candidato libertario. “Cuando uno analiza el dato punta y lo anualiza, da una inflación del 300%, y si tomo alimentos, es del 470%”, agregó.

Patricia Bullrich, por su parte, criticó la gestión económica por llevar a la Argentina a “la inflación más alta en 30 años”, y evaluó que, si gana, le tocará gobernar “en un bote lleno de agua”.

Macri y su futuro político: no integrará 'ningún gobierno', respaldo a Patricia Bullrich y guiños a Milei | Perfil

La repetición de la repetición

Mientras Hegel analizaba en la naturaleza la repetición de la historia desarrollada bajo conceptos abstractos, Kierkegaard proponía que la repetición era algo interior, lo singular, el devenir del ser en sí mismo. Ese ser que “se es en la repetición”, según decía el filósofo.

Evidentemente, hay algo del Ser argentino en esta repetición de la inflación del 12,4%. Algo allí, en esta repetición que se da en los últimos 40 años desde la vuelta de la democracia.

Una repetición en la que el carácter nacional, de alguna manera, se muestra como síntoma, en la inflación.

FM