El economista de Evolución Radical afirmó que "hay candidatos que piensan en las PASO y otro que ya están jugando al balotaje”. A su vez, criticó el método con el que se realizan las encuestas y sondeos de opinión. "Sería un milagro que las encuestas acierten algo", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Haciendo un repaso de las últimas elecciones en las distintas provincias y cómo se fueron reagrupando los partidarios de Larreta, por un lado, y los de Bullrich por el otro, estuvimos construyendo una tesis: la diferencias categorial entre halcones y palomas marca que la carga de contenidos de “duros” y “blandos” no es tan real. ¿Cuál es tu opinión al respecto? Tu mirada económica ortodoxa podría se colocar dentro de los “duros”, pero pertenecés al ala más cercana de las palomas, Evolución Radical...
Sí, coincido. Me resulta complicada esa diferenciación entre duros y blandos. Por ejemplo, es difícil pensar que Gerardo Morales es paloma, cuando ha enfrentado con la mayor dureza a la corrupción primero y a los intentos de pararle la provincia con piquetes, después.
Al mismo tiempo, el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante mediano. Porque estas elecciones demostraron la falta de gente yendo a votar. Es que el votante mediano convencional está lejos de esta discusión de halcones y palomas, y vota por razones menos políticas o por atributos, como la gestión.
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En la construcción de identidad de la campaña publicitaria aparece un Bullrich decidida diciendo que hay que salir del cepo el primer día, o que hay que mandar al Ejército a Rosario. Asimismo, la mayoría de los intendentes radicales en la Provincia están apoyando al candidato de Bullrich a gobernador y supuestamente son palomas. ¿Hay identidades mezcladas?
Sí, y no tanto, Los intendentes más fuertes del radicalismo, como el de San Isidro, Gustavo Posse, está con Diego Santilli como su vicegobernador, por ejemplo. O el candidato a gobernador de Tandil está con el mismo espacio apoyando a Larreta. Y si sumás el resto de los municipios, después de San Isidro y Tandil, creo que suman menos que esos dos distritos.
Además, hay una particularidad: En las PASO garpa un poco más la definición más estricta del contorno, donde la identidad más difundida se pierde y garpa la caricatura que es una mochila a la hora de definir un balotaje.
En este proceso electoral, Larreta siempre dio por sentado que era el candidato del espacio y siempre pensó en la segunda vuelta, mientras que Bullrich siempre tuvo la vista puesta en las PASO. Entonces, hay un candidato haciendo campaña para las primarias y otro para el balotaje.
Al mismo tiempo, desde sus spots, Bullrich está tratando de justificar porqué hace la campaña que hace. Desde hace varias semanas, hay dos candidatos que hace semanas vienen dando explicaciones y hay uno que no, porque viene convencido con su estrategia electoral.
¿A qué atribuís que haya algunas contradicciones en las encuestas? La mayoría da arriba a Bullrich, pero algunas muestran a Larreta como favorito...
Sería un milagro que las encuestas acierten algo, ni siquiera me refiero a esta elección. Son una herramienta que no sirve para sacar la foto de qué va a pasar con la elección, tienen problemas metodológicos, sólo sirve para dar una tendencia.
Yendo a un ejemplo extremo, si nos guiamos por la encuestas de Twitter, José Luis Espert hubiera sido presidente en 2019. Tampoco es una representación de la población una encuesta telefónica que tiene una tasa de no respuesta de 95%. ¿Lo es acaso una encuesta presidencial, que le da mejor a Larreta, pero con una tasa de no respuesta del 75%?
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¿Fue un error de Larreta creer que tenía ganada la interna?
Fue una definición de estrategia de campaña que la vas tomando de manera dinámica: hace un año la disolución política era que Bullrich no iba ser candidata pero ella tenía otro carácter y una decisión para ir a fondo. Fue un error, pero dada la información que había en ese momento no se podía pensar como un error.
Cuando se analizan algunos axiomas de Laclau respecto de la posición de construir un “nosotros” y un “ellos”, el hecho de plantear una democracia agonal y asumir que no hay cambios sin conflictos, se puede decir que Bullrich está influenciada por el pensamiento del filósofo porque, probablemente, hizo una maestría en Ciencias Políticas recientemente. ¿Compartís esta especulación?
Muy probablemente sea así. Pero también hay un desafío que está cambiando que es que Cambiemos nació para ponerle fin a la hegemonía del kirchnerismo y para darle una salida republicana a la Argentina, pero cada vez es menos eso. Ya no existe más la hegemonía del kirchnerismo y se vio en las últimas elecciones provinciales.
Obviamente es más fácil la construcción política de esa manera pero acá vale una idea que leí en el último libro de Chantal Muffet, sobre que la discusión en el argumento político tiene que tener alguna cuestión pasional que una. Y Patricia tiene en su discurso un argumento pasional que Horacio no.
Muffet también plantea que toda la vida habrá un “nosotros” y “ellos”, y que todas las rebeldías contra algún abuso del poder en el pasado se reúnan en un “nosotros” y en una contra rebeldía reaccionaria a ese “nosotros”. O sea, que van cambiando los significantes, como el kirchnerismo, pero el significado de esa confrontación siempre está.
La contrarreacción a eso parece que la entendió mejor Javier Milei. Pero si Patricia se pone en interpretadora de esa contraexpresión, el problema es que va a disputar contra el libertario, y de ser así, disputa el mismo voto 2 a 1. Por eso ella trata de salir de esa identificación y no perder la elección del votante mediano.
Las esquirlas del acuerdo con el FMI
¿Te sorprendió la ampliación del swap con China para pagarle al Fondo?
No, en absoluto. Massa tiene que evitar la hiperinflación y para eso no importa de dónde viene sino que sirva para aguantar la próxima corrida.
El dinero es fungible, pero en la práctica China le aporta dinero al país porque le está autorizando la utilización de los yuanes como si fueran dólares. La argentina está pagando con liquidación de dólares que le proveen los propios chinos.
AOFM
