Mató a su amigo, lo escondió en una calesita y ahora un jurado popular decidió dejarlo en libertad

Hace aproximadamente un año, un hombre mató a su mejor amigo de cuatro disparos en el interior de una casa en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Fue durante una pelea entre los dos hombres. Posteriormente, el agresor ocultó el cadáver de su amigo durante dos días en una calesita de su casa.

Esta semana, un jurado popular emitió su veredicto con respecto a Diego Pérez, de 42 años: determinó que había actuado en legítima defensa ante la amenaza de su agresor, René Grobets, de 27 años. Como resultado de esta decisión, fue puesto en libertad.

El juicio por jurados se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Junín. Los fiscales Paola Luján y Esteban Pedernera habían acusado a Pérez por el delito de homicidio agravado por el uso de un arma. Sin embargo, sus defensores, Lucas De Ángel y Agustín Almeyra, lograron imponer que su cliente se había defendido ante un ataque de Grobets.

La investigación de este caso se inició en la noche en que René Grobets desapareció, el 4 de julio de 2022. Su esposa presentó una denuncia ante las autoridades policiales, indicando que su esposo había salido de casa esa mañana y no había vuelto. Dos días después, el cuerpo de la víctima fue encontrado en las instalaciones de la casa de Diego Pérez, con quien Grobets había tenido una pelea.

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El cuerpo de René Grobets mostraba evidencia de cuatro heridas de bala: una cerca del ombligo, otra en el pecho, una tercera en la mandíbula y la cuarta en proximidad al oído izquierdo, causando una hemorragia fatal. Desde el principio, Diego Pérez mantuvo la afirmación de que actuó en legítima defensa ante el ataque de su amigo. Fuentes consultadas explicaron que el informe psicológico concluyó que Pérez “no tiene un perfil psicópata ni estructura psíquica con tendencia a la violencia".

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Almeyra, el abogado de Pérez, señaló: “Él estaba en su casa y Grobets le tocó la ventana, le pidió que saliera porque quería el dinero que sabía que había cobrado”. El reclamo del fallecido escaló en intensidad hasta que llegaron a los puños".

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“Antes de irse lo amenazó con golpearlo cada vez que lo viera, con volver y matarlo”, describió el abogado. Pérez se quedó en su casa para recuperarse de la paliza. Más tarde, Grobets regresó.

“Le gritaba: ‘Abrime, Diego, porque te mato, dame la plata’. En eso, rompió la puerta con un pedazo de hormigón y entró. No llevaba un arma, pero amagó a sacar algo de su campera y fue entonces que Pérez reaccionó y le disparó”, detalló el abogado.

Pérez escondió el cuerpo en una calesita que había junto a su casa. Las imágenes muestran carteles que indican que en el sitio funcionaba un pequeño parque infantil, con una pista de karting y un pelotero, que se alquilaba para cumpleaños.    

Tras un año, dos meses y dos días presos, un jurado opinó que Pérez mató a su amigo en un acto de defensa y lo dejó libre. “Es el primer veredicto de no culpabilidad del departamento judicial de Junín”, aseguró el abogado de Pérez y contó que ahora su defendido continuará con sus actividades habituales de venta de pochoclos, changas de electricidad y con un emprendimiento de juegos inflables para niños, "como siempre lo hizo”.

LT