Indignado se mostró el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuando el gobierno de la Ciudad le pidió el envío de la Prefectura para controlar la villa 31 en el medio del debate tras los incidentes de la toma del Parque Indoamericano en Villa Soldati. "No fue concebida para eso", argumentó el 10 de diciembre cuando le negó a Mauricio Macri la asistencia de la fuerza.
Pocos días más tarde la concepción sobre la función de la Prefectura habría cambiado para el vocero no oficial del kirchnerismo. Casi medio centenar de efectivos de esa fuerza estuvieron el sábado pasado en el hotel Hilton a cargo de la custodia de la fiesta de 15 de la hija no reconocida del funcionario K, según informó hoy Clarín.
Al parecer, todos esos efectivos se habían movilizado porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estaba invitada al evento. La mandataria no fue.
Temática. La fiesta se realizó en el salón Buen Ayre, ubicado en el segundo piso del Hilton y fue decorado imitando la estética de la película “Alicia en el País de las Maravillas”, de Tim Burton, según informó el matutino. La mesa principal, donde se sentó Fernández, era una copia del lugar donde Alicia y sus amigos el “Conejo” y el “El Sombrerero Loco” toman el té.
En el centro de la mesa había un sorprendente árbol plateado y en el menú podía leerse en una especie de carta de póker gigante. Los invitados fueron recibidos con un cocktail en el que se pasaron escenas de la película de Burton. También estaba decorada con árboles extraños y sillas alusivas. Luego en la fiesta tocaron en vivo “Los Auténticos Decadentes”.
Doble vida. En febrero, tras una investigación de dos meses certificada por once fuentes, Noticias reveló la historia secreta de la hija no reconocida que Aníbal Fernández tuvo con una colaboradora de su más extrema confianza, cuyo nombre se mantiene en reserva para preservar la identidad de la menor, que nació en diciembre de 1995. Hasta octubre no había reconocido legalmente a su hija extramatrimonial.