La Cámara Federal le
rechazó a Fulvio Madaro una queja para impugnar el rastreo de llamados. Las
pericias se las había pedido hace meses el fiscal
Stornelli (hoy de
Scioli) al juez
Montenegro (hoy de
Macri).
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Tlam
La Cámara Federal rechazó un recurso de queja presentado por el ex titular del ENARGAS e imputado en la causa Skanska Fulvio Madaro por el cual pretendía impugnar entrecruzamientos telefónicos ordenados por el juez federal Guillermo Montenegro.
Los camaristas de la sala I Eduardo Farah y Eduardo Freiler resolvieron que el pedido del ex hombre de confianza del ministro Julio de Vido, despedido de su cargo por el presidente Néstor Kirchner , quedara en la nada, por lo que se estima se avanzará en la línea de investigación vinculada a descifrar los llamados entre directores de la constructora y funcionarios públicos.
Ahondar en la pista telefónica para develar el caso de corrupción que salpica al Gobierno fue una idea del fiscal federal Carlos Stornelli -hoy posible futuro miembro del gabinete del vicepresidente Daniel Scioli en la provincia.
Stornelli le pidió en junio pasado a Montenegro -hoy posible futuro miembro del gabinete porteño de Mauricio Macri en la Ciudad- que se rastreen las comunicaciones de todos los acusados del caso Skanska por un sistema informático que permitiría establecer contactos entre los imputados.
A mediados de julio, Madaro se presentó a declarar ante Montenegro y Stornelli y se proclamó "inocente". Dijo desconocer el eventual pago de sobornos para la construcción de dos gasoductos, pero admitió que "error de cálculo" que elevó los costos.
En esa oportunidad, Madaro no sólo limpió sus cargos y culpas, sino que despegó de la sospecha del cobro de coimas a otro ex funcionario también vinculado a la causa y también echado por Kirchner, el ex gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa.
Madaro fue considerado como sospechoso por el fiscal, porque en una grabación que es utilizada como elemento de prueba un ex gerente de Skanska lo vincularía con el pago de un porcentaje en concepto de coima por las obras de los gasoductos Norte y Sur.
Los mismos camaristas que le dieron el revés judicial a Madaro, también ordenaron revisar la suma de 1 millón de pesos impuesta como fianza al auditor de la empresa sueca, Claudio Corizzo, en la causa que investiga si ocultó pruebas en esa pesquisa por supuesto pago de sobornos.
Farah y Freiler entendieron que no están bien fundamentados los motivos por los cuales se fijó esa elevada suma, anularon la decisión y ordenaron fijar un nuevo monto, según la resolución a la que accedió la agencia oficial Télam.
Corizzo ya fue excarcelado porque depositó ese dinero, parte del cual le sería devuelto si el juez Montenegro emite una nueva resolución por un monto menor, explicaron fuentes judiciales.
El tribunal de apelaciones entendió que faltó evaluar "las condiciones personales" del imputado y señalar los motivos concretos para fijar esa fianza, resuelta por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Este magistrado recibió en primer lugar l a denuncia por encubrimiento contra Corizzo, acusado de supuestamente haber evitado entregar a la Justicia una grabación donde se aludía a "pagos indebidos" por parte de Skanska.
Fuente: Télam
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