“Se ha derrumbado el mundo, estamos ante una situación límite y no se puede colocar al país en una actitud sucesiva de elecciones como han convocado ya en algunos lugares importantes”, dijo Néstor Kirchner después del acto en Chubut, donde Cristina Kirchner anunció oficialmente el adelanto de las elecciones.
Pero para el kirchnerismo la decisión oficial no fue estrategia, como asegura la oposición, ni una cuestión económica como asegura el matrimonio presidencial: “Fue una necesidad”, explicó a PERFIL una alta fuente del Gobierno nacional. “No es la mejor opción, es la única. Era ahora o nunca”, agregó.
Dentro de los pasillos de Balcarce 50 fueron claros: la existencia de algunos temas concretos sin resolver sobre la mesa fueron la punta inicial para la decisión final. “Los problemas se estaban multiplicando. El campo se estaba convirtiendo en un actor sectorial muy opositor”, aseguró un miembro cercano a la mesa chica kirchnerista. Además, agregó al “eje gremial” como un protagonista más que estaba alterando al kirchnerismo en el mapa preelectoral.
“Hay que dedicar todo el esfuerzo a la gobernabilidad para cuidar la actividad, el empleo, la industria”, sostuvo Néstor Kirchner, que también aseveró que fue una “ una decisión seria, responsable”. El anuncio del nuevo calendario electoral no estaba previsto para esta semana, pero la medida se filtró.