MAR DEL PLATA.- La presidenta Cristina Fernández realizó hoy la apertura de la Cumbre Iberoamericana, recordó críticamente la caída del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que impulsaba Estados Unidos y pidió "revisar" el funcionamiento de la economía global. Ante una veintena de presidentes, jefes de gobierno e invitados especiales, la Presidenta realizó un discurso de apertura de la cumbre ocasión en la que destacó que la región asiste al "desplome de los países desarrollados".
Los cancilleres, por su parte, acordaron en una reunión aparte, una serie de documentos sobre diferentes temas, entre ellos, los referidos a la soberanía argentina en las Islas Malvinas y otro sobre la cláusula democrática, que significa la expulsión del bloque al país donde haya un golpe de Estado. La cumbre se realizó en el contexto internacional de severas crisis en España y Portugal y la difusión de cables secretos producidos por las embajadas de Estados Unidos y que rozaron a varios presidentes y personalidades de varios países, entre ellos a los participantes en la cumbre.
En la apertura del cónclave tomaron parte casi la totalidad de los jefes de Estados iberoamericanos, a excepción de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, que llegará mañana por la mañana; y de Ecuador, Rafael Correa, que se demoró en Buenos Aires. En su exposición, la mandataria se preguntó "qué habría pasado" con las naciones de la región si en 2005 adherían al ALCA que impulsaba por aquél entonces los Estados Unidos y enfatizó sobre el "el desplome de los países desarrollados" y "la crisis de un modelo de funcionamiento de la economía global que exige ser revisada, repensada", ante la mirada atenta de los reyes de España. Así, recordó la Cumbre de las Américas de 2005 que también se celebró en Mar del Plata y que puso fin al proyecto de Estados Unidos de lanzar el ALCA en la región.
En esta nueva edición de la cumbre Iberoamericana, las ausencias han sido el gran tema político: faltaron los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Venezuela, Hugo Chávez; de Nicaragua,Daniel Ortega; de Cuba, Raúl Castro y el premier español José Luis Rodríguez Zapatero. El caso del presidente hondureño Porfirio Lobo es distinto, porque no fue invitado. Tampoco vino, como estaba anunciado, la electa presidenta de Brasil Dilma Rousseff.
El encuentro de apertura se realizó en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Auditórium, en Mar del Plata, que fue especialmente acondicionado para este encuentro, que contó con un severo dispositivo de seguridad. Sin embargo, la presencia en la cumbre de lo países iberoamericanos fue completa porque de aquellos lugares cuyo presidente no pudo llegar por diferentes motivos se enviaron representaciones de diplomáticos, llegaron ministro, funcionarios o vicepresidentes, como el caso de Bolivia.
Por su parte, los cancilleres acordaron esta tarde incluir la denominada cláusula democrática y el reclamo a Gran Bretaña para que se "siente a negociar" con la Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas y exhortar a ese país europeo a que "no se exploten los hidrocarburos del archipiélago y no realicen ejercicios militares".
Durante la reunión que encabezó el canciller Héctor Timerman "se decidió la inclusión de la cláusula democrática al documento, y eso implica que ningún gobierno de facto podrá ser miembro del bloque", se informó oficialmente. El punto de Malvinas, sobre el apoyo de Iberoamérica a la Argentina por la situación con el Reino Unido por Malvinas, el texto pide que Gran Bretaña se siente a negociar con la Argentina conforme lo establecen las resoluciones de la ONU y se abstenga de adoptar medidas que innoven. "Es decir que no se exploten los hidrocarburos de las islas y no realicen ejercicios militares", precisó el informe oficial difundido por la Cancillería.
En la reunión que presidió Timerman, los cancilleres aprobaron todos los documentos que habían trabajado los coordinadores de todos los países, entre ellos la declaración presidencial, el plan de acción, y los 11 comunicados especiales. Sólo resta que mañana los jefes de Estado y Gobierno los aprueben en las sesiones plenarias, para que una vez rubricados entren en vigencia.
Por su parte, el coordinador argentino de la XX Cumbre Iberoamericana, Diego Tettamanti, destacó la importancia de la aplicación de la cláusula democrática porque en la región hubo "un intento de golpe de Estado en Guatemala que por suerte fracasó, al año siguiente un claro golpe de estado en Honduras y este año una nueva intentona en Ecuador".
Fuente: DYN