La Cámara de Diputados de la provincia de Entre Ríos dio media sanción el miércoles pasado, a la Ley por la cual se prohíbe el suministro de madera rolliza, desde Entre Ríos a las papeleras uruguayas. La norma, que sería tratada la semana entrante en el Senado provincial, generó airadas opiniones tanto del titular de la Sociedad Forestal Argentina, Mario Climent, que tildó a la llamada Ley de la madera de “ridícula”, como del gobernador correntino Arturo Colombi, quien expresó que el proyecto es un disparate, “es inconstitucional porque tenemos acuerdos comerciales y convenciones”.
Mientras tanto, el autor del proyecto, el abogado Osvaldo Fernández, diputado provincial (UCR) por Gualeguaychú, pretende que su norma se discuta en el Congreso Nacional a fin de que desde ningún punto del país se le provea de madera a Botnia. Ante Perfil defendió su proyecto, al decir que “si alguien me va a agredir, no voy a venderle el cuchillo para que me apuñale”.
- ¿Cuál es la motivación inicial para la presentación de este proyecto?
– El origen está en la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. Y es parte de una estrategia de lucha para lograr que Botnia se vaya de la cuenca del río Uruguay. En este sentido lo que pensamos es golpear los flancos estratégicos de esta empresa que va a necesitar comprar madera en la región. Tengamos en cuenta que todo lo que está forestado en Uruguay no va a alcanzar para satisfacer la demanda de Botnia, más la planta de ENCE en Colonia o la Stora Enso de capitales suecos que quiere construir en el departamento de Durazno, en el centro del Uruguay.
- ¿Hasta ahora se ha comprobado o se ha constatado que desde Argentina y específicamente empresas entrerrianas estén programando una provisión de madera a las pasteras del Uruguay?
– Pocos días después que yo presenté este proyecto en la Legislatura Entrerriana, Botnia salió a plantear la conformación de un polo forestal regional con forestadores de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, tentándolos para comprarles madera. El presidente de ENCE, cuando en la Casa Rosada en Buenos Aires informó que se relocalizaba su planta en Punta Pereyra dijo que Ence quiere comprar madera argentina. De modo tal que nos estamos manejando con la palabra oficial de las empresas. En consecuencia, sería una terrible contradicción que desde Entre Ríos permitamos que se le suministre materia prima para que Botnia funcione y contamine. Del mismo modo vamos a plantear como segundo paso en esta estrategia, que exista una Ley Nacional con el mismo sentido. Es decir, que desde ningún punto de la Argentina se le suministre materia prima a Botnia ni a ninguna de las papeleras instaladas en el río Uruguay.
- ¿Cuál es el alcance de la Ley?
- La ley plantea que venderle madera en rollizos o en chips a las plantas que producen pasta de celulosa y estén instaladas en el Uruguay, o se vayan a instalar, atenta y lesiona los derechos ambientales de los entrerrianos que tienen protección de la Constitución Nacional y de la Constitución Provincial. En segundo lugar, establece que esa actividad, ya sea vender madera o que salga madera de Entre Ríos con destino a las papeleras instaladas o a instalarse en el Uruguay, es una actividad que no está admitida y por tal el que la lleve adelante comete una contravención y va a recibir una sanción que puede ser la clausura, el decomiso y fuertes multas. En la contravención se involucran a todos los que intervengan en el hecho, desde el que forestó, pasando por el que taló, el que transportó y el que vendió la madera. También plantea evitar el tránsito por las rutas entrerrianas de madera que tenga como destino Botnia o algunas otras papeleras existentes en el Uruguay. Por otra parte se plantea un incentivo a la industria de la madera de Entre Ríos, modernizando la que existe y también planteando el desarrollo de la industria de la madera para incorporarle valor agregado a la que hoy se tala en la provincia.
- ¿No entiende usted que implica un perjuicio para el sector forestal?
- El proyecto permite perfectamente la venta de madera en el mercado interno argentino y a otros países que no sea el Uruguay. Es decir que plantear en un perjuicio al sector forestal es un tremendo error. Porque al contrario, también planteamos a partir de este proyecto, un debate para que se definan políticas públicas, trazando un programa de desarrollo forestal, de desarrollo de la industria de la madera pero siempre en forma compatible y amigable con la defensa del medio ambiente. Yo no voy a admitir el lucro comercial de alguien o de un grupo o de determinadas personas en desmedro o en contra de la naturaleza de la vida y de la salud. Es posible el desarrollo respetando el medio ambiente. Es el debate central no solo de Gualeguaychú, Entre Ríos y la Mesopotamia, es el debate del país.
- ¿Y quien va a ser el legislador entrerriano que va a llevar la voz y va a sostener, este proyecto en el Congreso Nacional?
– La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú ya lo hizo, ya presentó un proyecto en el Senado de la Nación con un alcance parecido al que estamos planteando en Entre Ríos. De todos modos, no hay ningún problema para que legisladores entrerrianos podamos ir al Senado o a la Cámara de Diputados de la Nación a plantear estas cosas y por supuesto confío en que los legisladores entrerrianos lo planteen. También se ha planteado como una estrategia dar el primer paso en Entre Ríos, que tengamos nosotros esta Ley por una razón de coherencia y de sentido común. No queremos venderle madera a Botnia para que no nos contamine. Tratamos de impedirle al resto del país que le venda madera para evitar que nos contaminen, y al mismo tiempo golpearle en sus intereses porque estamos cortando especialmente los suministros, complicándole su tarea industrial, estamos exigiendo que se vayan de la cuenca del río Uruguay.
- La Asociación Forestal habla de una “Ley ridícula”
– La Asociación Forestal envió una nota a la Cámara de Diputados con fecha 7 de diciembre, donde decía que no conocía el texto del proyecto. Nos pusimos a disposición, corregimos el proyecto con el aporte de ingenieros y profesionales vinculados a esta Asociación -inclusive partes textuales del proyecto con media sanción han sido redactadas por estos profesionales-, de modo tal que nos llama la atención que tengan esta posición. Estamos dispuestos al diálogo, pero he aclarado que si ellos anteponen el afán de lucro, el afán de la ganancia por sobre el medio ambiente no los vamos a tener en cuenta.
- El gobernador Colombi tildó de inconstitucional a su proyecto
–El proyecto tiene como antecedentes dos leyes sancionadas en Entre Ríos que tienen bases en los mismos aspectos constitucionales. Una es la Ley que establece a Entre Ríos como provincia libre de represas, en protección de los derechos ambientales entrerrianos; tutelado por el art. 41 de la Constitución Nacional y por el art. 5 de la Constitución Provincial. Otra ley de la que soy autor dice: “Entre Ríos es una provincia libre de instalación de plantas de celulosa con procesos químicos”. También está basada en esos mismos artículos de la constitución nacional y la constitución provincial es decir que tenemos sólidos antecedentes constitucionales y legales que nos permiten avanzar en este planteo. Nadie se ha presentado a la justicia a decir esas leyes son inconstitucionales, lo han mencionado. Pero, ¿desde donde lo van a plantear, desde el negocio, desde el lucro?. Entonces me pregunto: ¿un juez puede acoger una demanda donde se está planteando la destrucción de la naturaleza para satisfacer el interés comercial de algunas personas?, imposible. La vida y la salud son derechos absolutos, y frente a eso no hay ningún tratado comercial que se anteponga, no hay ningún interés comercial que se anteponga y mucho menos el afán de lucro de nadie. Greenpeace, por ejemplo, denunció que Botnia en Finlandia compra madera talada ilegalmente en Rusia, madera talada en zonas que están bajo protección legal. Botnia la compra para Finlandia y Stora Enso para Suecia. Estos son los que dicen defender y respetar la ley en todo el mundo. No lo hacen en sus propios países, mucho menos van a querer hacerlo acá.
*Desde Gualeguaychú