La expropiación de Aerolíneas entró en la recta final

La Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones recomendó hoy al gobierno nacional la expropiación de la empresa Aerolíneas Argentinas, luego de descubrir que el presidente de la compañía, Horacio Fargosi, había dejado un escrito en el que rechazaba la valuación negativa de 2.500 millones de pesos y no aceptaba que el precio de venta fuera de un peso.

El equipo parlamentario se reunió hoy por segunda vez en la jornada, luego que en una primera oportunidad pasara a cuarto intermedio porque Fargosi había expresado que no podía emitir opinión porque no estaba al tanto de las negociaciones.

El dictamen de expropiación fue firmado por los legisladores que integran la comisión, pero los cuatro diputados y senadores opositores expresaron su disidencia porque sólo apoyan la expropiación de los activos, y que las deudas queden en manos de la empresa.

El cambio de situación se produjo cuando, tras la salida de Fargosi, se descubrió que había dejado una papel firmado por los apoderados Eduardo Unzurunzaga y Vicente Muñoz en que se expresaba que no aceptan "bajo ninguna circunstancia que el valor de la empresa sea cero o menos de cero" y que no venderán las acciones al precio establecido por el Tribunal de Tasación, al tiempo que reivindica la valuación del Credit Suisse y anunció que buscará un tercer tasador.

Tras descubrir la maniobra, los legisladores volvieron a reunirse y firmaron el dictamen en que consta el apoyo a la valuación del Tribunal de Tasación y recomienda la expropiación de Aerolíneas Argentinas, Austral y las empresas controladas.

Dos horas antes, en una reunión que sólo duró sólo cinco minutos, la comisión había pasado a curto intermedio hasta el jueves a las 10, luego que Fargosi había afirmado: "yo no tengo nada que opinar, porque no realizo negociaciones, porque el accionista mayoritario designó a dos apoderados para esa función y yo no tengo injerencia en ese tema".

Los legisladores calificaron con dureza lo que luego consideraron el primer anuncio del titular de Aerolíneas como "chicana procesal", "un papelón", en tanto Esteban Bullrich la calificó de "parodia que nos hace perder el tiempo a todos y sobre todo mucha plata, porque ya pusimos 1.100 millones de pesos en Aerolíneas Argentinas que no sabemos a dónde fueron".

Al comienzo de la reunión Mariano West, titular del equipo parlamentario, preguntó a Fargosi si aprobaba la valuación del Tribunal de Tasación que fijó el valor de la compañía en 830 millones de dólares negativos y aceptaba la venta de la empresa por un peso.
Fargosi preguntó de inmediato: "¿En carácter de qué me hace la pregunta?, porque yo soy el presidente de Aerolíneas Argentinas, pero no tengo nada que opinar".

Los diez legisladores presentes se miraron con sorpresa y desconcierto ante el nuevo cuadro que presentó Fargosi, quien insistió que los auténticos negociadores eran los apoderados Vicente Muñoz y Eduardo Aranda, pese a la alta función empresaria que cumple en la compañía aérea y la Vicepresidencia que ejerce en Interinvest, la controladora de las acciones del grupo Marsans.
La confesión de Fargosi, quien estuvo acompañado por el asesor en Relaciones Institucionales, Jorge Molina, desconcertó a los legisladores y motivó que West reclamara la influencia del presidente de Aerolíneas para que los apoderados concurran a la reunión programada para el jueves.

Momentos antes de que llegara el presidente de Aerolíneas, se habian ubicado en torno de una mesa, diez de los doce legisladores, entre ellos los oficialistas Eric Calcagno, Marcelo Fuentes, Alejandro Rossi, Nicolás Fernández y Ariel Basteiro y los representantes de la oposición Adolfo Rodríguez Saá, Rubén Lanceta y Esteban Bullrich.

Fernández dijo luego que "no deja de ser sorprendente la situación, porque aquí los poder-dantes (como el presidente de Aerolíneas) no tienen el poder suficiente que sí tendrían los apoderados, una cosa que suena muy extraña y es una maniobra un tanto rara".

Por su parte, Basteiro dijo que llama la atención que Fargosi, quien "creó la ingeniería financiera durante los últimos 15 años", diga ahora que no tiene potestad ni responsabilidad en la negociación. Entre tanto, el radical Lanceta dijo que "o hubo un error en la convocatoria o están negociando a espaldas del Congreso. La verdad es que parece que el gobierno no sabe qué hacer".

Fuente: DYN