Con la pérdida en 16 distritos, el kirchnerismo sufrió una derrota más grave de la prevista durante las elecciones legislativas de octubre. Aun así logró retener el control de ambas cámaras del Congreso, aunque dependerá de la ayuda de sus aliados en los dos años de gobierno que le quedan cumplir a Cristina Fernández de Kirchner.
Además del aplastante triunfo de Sergio Massa en Buenos Aires, el oficialismo perdió en Córdoba, Santa Fe, la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza y, si bien perdió bancas clave en el Senado, como la de Daniel Filmus en la Ciudad, mantendría al menos 37 escaños, suficientes para sesionar, y rozan los 129 diputados, apelando también a sus actuales aliados para dar quórum.
Lo que es cierto, es que el Frente para la Victoria se posiciona como primera fuerza nacional con el 33 por ciento de los votos, pero este resultado representa que casi el 70 por ciento de los ciudadanos, no eligieron al Gobierno Nacional durante los comicios.
“Sobre la elección hay un conflicto de interpretación por un lado el gobierno dice que ganó la elección por su mayoría, pero la oposición dice que 2/3 han votado a la oposición, ya que en casi todos los grandes distritos han perdido el oficialismo y en comparación con la elección anterior, han perdido más de 20 puntos, esto es un conflicto de interpretación válido ”, explicó a Perfil.com el analista político Rosendo Fraga.
“En mi opinión lo que define el efecto del resultado es lo que pasó en la Provincia de Buenos Aires. Y la derrota del kirchnerismo en la Provincia de Buenos Aires ha sido muy contundente”, agregó Fraga.
El gran ganador y quien se posiciona como posible candidato para el 2015 es Sergio Massa, quien obtuvo una histórica diferencia de 12 puntos en comparación con el candidato oficialista, Martín Insaurralde.
”Además de ganar por 12 puntos, el candidato de la oposición, Sergio Massa, ganó también en 20 de 24 distritos del GBA que representa el 25 por ciento de los votos del país”, señaló el analista político.
Cambios en el gabinete. Luego de la derrota, y con la reaparición de la Presidenta recuperada luego del hematoma subdural por el que tuvo que ser operada,el kirchnerismo realizó diversos cambios en el gabinete: Jorge Capitanich como el nuevo jefe de Gabinete y principal vocero de las políticas que lleva adelante el gobierno, Axel Kicillof como ministro de Economía, el arribo de Carlos Fábrega al Banco Central en lugar de Marcó del Pont, la salida del polémico Guillermo Moreno, y cambios en la conducción de las carteras de Agricultura y Seguridad.
De cara al 2015. Según analiza Rosendo Fraga, Daniel Scioli, nunca fue considerado un posible candidato para continuar con el gobierno kirchnerista en 2015
“Scioli nunca ha sido un kirchnerista puro. El kirchnerismo no lo considera ideológicamente coherente a Sioli, creo que es cierto, no es alguien que coincide cien por ciento con el pensamiento kirchnerista”, esbozó Fraga “Me parece que después de la elección el kirchnerismo quedó con un candidato opositor que es Massa y un candidato peronista que es Scioli, faltaba el candidato kirchnerista. Lo que trató de hacer la presidenta con Capitanich, es crear ese candidato”, concluyó.