Fallidos, pasos en falso o declaraciones de honestidad brutal. En una campaña dominada por las apariciones cuidadas, fotos montadas y discursos lavados, algunos candidatos hicieron saltar las alarmas en los centros de campaña, lo que obligó a dar volantazos y, en algunos casos, guardar por un tiempo a las espadas elegidas para luchar en plena contienda electoral.
A pocas horas de ser consagrada como precandidata a diputada por el frente de Cristina Kirchner, Fernanda Vallejos inauguró la campaña de fallidos. Impulsada para hablar de los “padeceres” a los que el gobierno de Macri somete a los argentinos, se refirió al tema más incómodo para el kirchnerismo: la corrupción. Dijo que el ex vicepresidente Amado Boudou, quien el viernes sorteó su primer juicio oral, es parte de “un proceso de persecución judicial y mediática” y hasta llegó a compararlo con Yrigoyen, Perón y Néstor Kirchner, como una víctima del poder económico que “nunca le va a perdonar” recuperar “los fondos de los trabajadores de las fauces de las AFJP”. Consecuencia: a tono con su jefa, Vallejos casi no dio entrevistas, no volvió a referirse a Boudou, y sus apariciones fueron cuidadas.
En Unidad Ciudadana, Daniel Filmus también aportó lo suyo. El precandidato porteño a diputado, en lugar de condenar las más de cien muertes cometidas por el régimen de Nicolás Maduro, dijo en cambio que “las imágenes de Venezuela me hacen acordar más a la represión de este gobierno. Me hace acordar a escenas como las de Pepsico”.
Esteban Bullrich, quien ya como ministro de Educación se había mostrado a favor de enseñar religión en las escuelas y llegó a decir que Ana Frank fue víctima de “una dirigencia que no fue capaz de unir”, también sumó su frase fuera de libreto. Relacionó el colectivo Ni Una Menos con el aborto y provocó incomodidad hacia adentro de Cambiemos, donde el consultor Jaime Duran Barba pidió explícitamente no sumar nuevos temas que puedan generar rispideces en la sociedad.
Quien cometió un verdadero blooper fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien se puso al frente de la campaña del oficialismo tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires. En un intento por demostrar la importancia de la acción colectiva, puso como contemporáneos a los dinosaurios, extinguidos hace 65 millones de años, con el Homo sapiens, que apareció sobre la Tierra hace unos 200 mil años. En las redes, su fallido llegó a quedar parejo con Susana Giménez y su dinosaurio “vivo”.
“Hay opositores que prometen cosas de imposible cumplimiento. Nosotros somos la cara... perdón, la contracara del incumplimiento”, dijo Florencio Randazzo justo en el lanzamiento de su frente, Cumplir.
Dentro del 1País, el mediático y verborrágico primer candidato a diputado porteño por el partido de Sergio Massa, Matías Tombolini, fue blanco de las más variadas burlas por su spot de “la plata no alcanza”. Lo grabó en su coqueta y espaciosa cocina, con dos heladeras y costosos electrodomésticos.