Tras la orden de desalojo del juez federal, Julián Ercolini, y el decreto de intervención, el lunes desembarcarán formalmente los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri en la Afsca y la Aftic, los organismos que regulan los medios de comunicación y las telecomunicaciones. Así los interventores Agustín Garzón y Mario Frigerio llegarán con sus equipos a auditar los dos organismos que presidían los kirchneristas Martín Sabbatella y Norberto Berner.
Según pudo saber PERFIL, el principal objetivo que tienen es revisar el “legado K”. En este marco, el lunes fue declarado un asueto administrativo (en el caso del Afsca son más de 1.200 empleados) para que los interventores comiencen su trabajo.
En este marco, tienen la orden de revisar la nómina de empleados, los contratos vigentes y las licitaciones que se hayan realizados en los últimos meses. Garzón, un abogado de máxima confianza de Marcos Peña y su amigo desde la secundaria, ya sabe que probablemente tenga que mirar “con lupa” el personal. Según explican en el macrismo, prevén que Sabbatella haya contratado personal poco idóneo y que haya un exceso de empleados, en su mayoría vinculados a su partido, Nuevo Encuentro.
Otro eje serán las delegaciones que tiene la Afsca en el interior: en el PRO aseguran que son usadas como unidades básicas del kirchnerismo y que, en muchos lugares, hoy no tienen razón de ser.
También prestarán atención a programas con escaso impacto y cuestionables presupuestos así como indagarán en los concursos que fueron declarados desiertos en los últimos tiempos. Garzón y Frigerio, tendrán la potestad como interventores de dar marcha atrás “con lo que sea necesario”, explican.
De todas formas, con la unificación de la Afsca y la Aftic en un nuevo organismo, se espera que el período de los interventores no llegue a los 180 días fijados por la intervención.
El desalojo. El proceso para que Sabbatella se retire de la Afsca fue traumático. Tras una presentación judicial del Gobierno, fue la Justicia la que, con efectivos de la Federal, tuvo que ingresar al edificio de Suipacha al 700, a pocas cuadras del Obelisco, para retirar al personal y obligar al kirchnerista a retirarse.
A las 15.45, los efectivos ingresaron y allanaron el lugar. “Vienen a cerrar el edificio, que se vayan todos y cerrarlo”, aseguró Sabbatella al retirarse a la noche, con tiempo para llevarse sus pertenencias.