El oficialismo y la oposición de San Luis se puso de acuerdo en algo. Ya tiene media sanción una ley para que los diputados y senadores se aumente el sueldo y empiecen a cobrar entre 25.000 y 30.000 pesos por mes.
Los gremios estatales y docentes, y algunos sectores de la comunidad están indiganados por la medida y la tildan "escandalosa". Claudio Poggi, presidente de la Cámara de Diputados de San Luis, justificó el aumento de sueldo porque a partir de ahora los legisladores se tendrán que hacer cargo de los gastos de telefonía, traslados, servicios y colaboradores.
Además agregó que si un legislador no quiere tener colaboradores, podrá quedarse con la dieta, porque la cobrará de todos modos.
Al enterarse de la medida, los gremialistas salieron con los tapones de punta. "El aumento es un verdadero escándalo; sancionan este incremento cuando sistemáticamente se nos vienen negando aumentos a nuestros magros sueldos, amparándose en que nos encontramos en emergencia económica", señalaron al diario La Nación.
Otra de las voces en contra fue la del ex diputado provincial Juan José Laborda Ibarra, quien envió una nota al gobernador Alberto Rodriguez Saá en la que le solicita que si el proyecto es aprobado por el Senado, lo vete, ya que "no tiene ningún tipo de justificación racional y sólo constituye un verdadero e irritante privilegio sectorial que contribuirá a deteriorar aún más la imagen que la sociedad tiene de sus políticos".
El proyecto, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, espera por su tratamiento en las comisiones del Senado que tiene como fecha de inicio del calendario legislativo, el 1 de abril.
La última vez que los legisladores se aumentaron el sueldo fue en en agosto de 2009, cuando se sumaron un 15% a la dieta. Con ese incremento, el sueldo bruto de un senador llegó a los 12.500 pesos, aproximadamente. Pero, también, debe sumarse 1.200 pesos en caso de desarraigo, más 8.000 pesos si canjean los pasajes. La suma es de unos 21.700 pesos.