Los gremios ven la movida como el último avance en la larga pelea que vienen manteniendo con el presidente Mauricio Macri desde el comienzo de 2017, que derivó en el paro general del 6 de abril. Si bien consideran "razonable" esa duración que proponen para los mandatos, los representantes obreros rechazan el proyecto y coinciden en que no es un deber del Estado imponer dicha legislación, sino que debe quedar en manos de las propias organizaciones sindicales.
Fuentes cercanas a la CGT y aseguraron a Perfil minimizaron la iniciativa como "un proyecto que firman cuatro diputados radicales de Córdoba. no lo acompaña ni el PRO a ese proyecto". "Los movimientos sindicales son independientes del Estado y por eso pueden y deben organizarse por su propia cuenta. Este proyecto es viejo, la diputada debe querer renovar su banca", argumentaron.
El texto de Carrizo plantea una modificación de la ley 23.551. Si bien se propone democratizar las asociaciones gremiales, el texto de la norma, aprobada en 1988, no establece límites a las reelecciones y poner como obligación la alternancia.
"Lo que tendrian que hacer es modificar en Diputados los cuatro artículos de la ley 23.551 [que habla de democratizar los sindicatos], que fueron declarados inconstitucionales por la Corte Suprema e impiden la democratización real de los sindicatos", replicó Hugo Godoy, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en diálogo telefónico con este portal.
El gremialista comentó que el proyecto de Carrizo "está apuntando a un problema que no es el principal". "Hay algunos legisladores que hacen cosas para la tribuna y no hacen nada. Es mas fácil presentarse a presidente que presentarse a delegado a una fábrica, la ley limita esas posibilidades", planteó.
Godoy sostuvo que que "tanto en ATE como en la CTA no alentamos la eternizacion de los dirigentes, el promedio de los mandatos es de dos gestiones salvo excepciones". "Estamos discutiendo limitar los periodos de los trabajadores. Nuestra práctica es así, los últimos secretarios de ATE no han superado mas de dos periodos a nivel nacional. Pero es una atribución de los trabajadores. No del Estado", concluyó.
Desde el oficialismo, la misma Carrizo indicó a este sitio: "Estamos convencidos de que todas las instituciones con representación tienen que ser democráticas, no solo de forma declarativa, sino real. Hay que establecer la alternancia en las cúpulas sindicales". No le será nada fácil aprobar este proyecto: la comisión de cabecera para tratar este asunto es la de Legislación de Trabajo, dirigida por el justicialista Alberto Roberti, que también es sindicalista, ya que dirige la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles.
Miguel Díaz, secretario general de UDOCBA, señaló a este medio que si bien no le parece "mal" el límite de ocho años de mandato, consideró "hay cosas más importantes que deberían legislar un máximo de ocho años". "También tendrían que ser ocho años los diputados y los jueces", ejemplificó.
"Cada uno de nosotros expresa una voluntad de la gente y cuando se cansan no nos votan más. Somos todos viejos pero somos humanos, es nuestra vocación, si la gente lo acepta porque lo vamos a negar. En el caso del Presidente es mucho poder por eso se controla, pero los jueces, comisarios, deberían ser controlados. Para el oficialismo los sindicatos somos enemigos en vez de la clase política avalado por la clase judicial que los salva que tiene los desaciertos que hoy padecemos", concluyó el sindicalista.