Las páginas de internet para alquilar habitaciones o pequeños apartamentos en las favelas Vidigal y Rocinha aseguran que sólo allí se puede conocer el verdadero Río de Janeiro. Además de una ubicación privilegiada y precios muy accesibles, ofrecen a los turistas la “experiencia única de vivir en una de las comunidades más fascinantes de la ciudad y conocer la cultura y la vida nocturna de la zona”. Entre la lista de huéspedes de esta particular propuesta ya figuran varios argentinos que viajaron a Brasil para disfrutar de la Copa del Mundo.
“Vinimos por el Mundial como excusa para conocer Brasil. Paramos en un hostel en Vidigal y ahora alquilamos una casa. Estamos muy bien y comprobamos que es todo lo contrario a lo que se piensa. Nos sentimos más seguros adentro de la favela que afuera, y la gente es muy amable y solidaria”, dice Marcos Cutura (21), que viajó junto a su amigo Fausto Ialea (21). Ambos son de Balcarce y pagan entre los dos 350 reales al mes, lo que vale una noche en un hotel de tres estrellas en La Barra.
Los dos amigos duermen en cuchetas y cuentan con una heladera donde administran la comida. “Hasta ahora no tuvimos malas experiencias, pero no salimos con la camiseta argentina ni bromeamos demasiado. Veremos qué pasa cuando empiece el Mundial”, sostiene Marcos.
La favela Vidigal está ubicada en uno de los morros, llamado Dos Hermanos, y tiene vista a la playa de Leblon. En esta zona explotó un boom inmobiliario y comercial, y algunos inversores iniciaron proyectos hoteleros.
Ante la fuerte demanda de hospedaje en un acontecimiento como el Mundial –se calcula que arribarán más de 600 mil turistas–, existen distintas opciones de hospedaje dentro de las favelas. La decisión del Estado brasileño de intervenirlas con las fuerzas de seguridad policiales y el Ejército favoreció el éxito de este tipo de emprendimientos.
La mayoría alquila habitaciones con servicios de wi-fi, heladera y baño compartido. Las más completas ofrecen cocina, baño privado y televisión por cable. El sitio favelaexperience.com además ofrece excursiones, actividades de aventura y turismo cultural en estos asentamientos. “La idea es aumentar los ingresos de nuestros anfitriones de las favelas, además de mejorar la percepción que el mundo tiene sobre estos lugares”, explica Elliot Rosenberg, fundador del portal. Allí pueden conocerse datos de los dueños de la casa y ver fotos de las habitaciones disponibles.
En rocinhaguesthouse.com se puede contactar a Dona Neusa, la dueña de distintos departamentos para turistas en la famosa favela. “En el carnaval de 2010 vinieron a vivir a la Rocinha investigadores para estudiar los problemas de la vida cotidiana de la comunidad. Con mi familia decidimos abrir una casa de huéspedes en Rocinha para que todos vengan a disfrutar de nuestro lugar, y ahora nos dedicamos a eso”, dice Dona Neusa, quien recibió a muchos argentinos el año pasado durante la visita del papa Francisco al país vecino y ahora se prepara para el Mundial. “En una semana serán todos los días de fútbol, cerveza fría y fiesta”, sostiene.
Actualmente el alquiler de una pieza en la Rocinha cuesta 80 reales, aunque durante la Copa del Mundo subirá hasta los 200. “Conseguí una kitnet (se pronuncia “kichinechi”) para dos personas a 350 reales. La comparto con otro brasileño y repartimos los gastos. Es cierto que la cuestión sanitaria es precaria, a veces falta el agua o se puede cortar la luz, pero aquí la gente es amigable, es el verdadero Brasil”, agregó Guadalupe Heredia, que viajó desde Córdoba en micro luego de vender su camioneta para juntar el dinero que sostendrá su estadía.
Otros argentinos, miembros de la agrupación La Poderosa, también se alojarán en la favela de Santa Marta, de Botafogo, Río de Janeiro, con el objetivo de “realizar la primera cobertura villera del Mundial de Fútbol”. Además de estar instalados allí, trasmitirán desde el morro cada partido para dar una mirada colectiva y social al torneo.