El síndrome “burnout” o de “estar quemado” es un agotamiento excesivo por estrés laboral crónico. Y en cuarentena esto se potenció dado que, en muchos casos, el trabajo pasó a ser de manera remota. Para mitigar el "estar quemados”, los argentinos leen, miran series y hacen gimnasia o yoga. También unos pocos apagan computadoras o celulares.
El sitio de empleos Bumeran realizó una encuesta entre sus usuarios de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Panamá y México para comprender de qué manera se manifestó el “síndrome de estar quemado” por el aislamiento social preventivo por el coronavirus. El 87,9 % de los argentinos consultados dijo padecerlo haberlo experimentado. Y el efecto fueron estrés, no lograr desconectarse del trabajo, y agotamiento.
Un 22% de los argentinos que participaron de la encuesta, mencionaron un agotamiento fuera de lo normal por la carga laboral excesiva; un 22 %, por la imposibilidad de desconectarse del trabajo aun si la jornada laboral finalizó; y 12,8%, habló de una sensación de estrés. Otro punto que llamó la atención fue la desmotivación de quienes trabajan desde sus casas en este contexto de pandemia.
Otro factor destacado que se sumó al malestar de los consultados tiene que ver con la extensión de la jornada laboral, en algunos casos más larga de lo habitual. El 68,5% de los argentinos asegura que trabaja más horas que antes. Y el 44,5% de los argentinos que pasaron a trabajar en sus casas aseguró no poder separar la rutina laboral de la vida personal. Como contraparte, un 33,8% declaró que, si bien trabaja un poco más que antes, logra imponer límites de horarios y respetarlos; y un 21,7% armó una rutina que cumple; y algunos -que pueden hacerlo-, delimitan los espacios de trabajo dentro de su hogar.
En los estudiantes también puede darse el síndrome burnout.
Para equilibrar esta sensación de “estar quemados”, el 34,3% de los argentinos dijo que en su tiempo libre aprovechan para leer, mirar series y hacer actividades que lo desconecten de la rutina. El 27,2% hace yoga o gimnasia, el 14,6% intenta mantenerse en contacto con sus seres queridos y hablar de lo que le pasa para mitigar el impacto; el 8,4%, luego del horario laboral, desconecta computadores y celulares; y el 5,8% mantiene una rutina diaria que le genera menos estrés.
Finalmente, en la encuesta se hizo foco en los departamentos de recursos humanos. El 71,5% de los argentinos comentó que en su compañía no realizaron ninguna nueva iniciativa. Por otro lado, el 20,1% declaró que le brindan consejos para afrontar la cuarentena: mandar mails con información sobre salud mental, reuniones virtuales para relacionarse, seminarios contando prácticas saludables. Y un 5,5% dijo que se generaron espacios de contención, y el 2,3% que se tomó un rol más activo a la hora de la contención desde recursos humanos.
El término "burnout" fue acuñado por primera vez en 1974 por Herbert Freudenberger, en su libro Burnout: The High Cost of High Achievement. Por lo general, es consecuencia de un estrés laboral crónico, y se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo, y también puede darse una sensación de ineficacia. En casos extremos, también provoca problemas de comunicación, incluso familiar. Y desde lo estrictamente físico, se expresa con dolores de cabeza, de estomágo o intestinales.