Además de la reunión con los delegados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, afrontará el desafío de renovar vencimientos por u$s1.600 millones a través de Letes a 35 y 140 días y Letras capitalizables en pesos a 35 días. Será la primera licitación luego de la derrota en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en la que debió cancelar la colocación para el plazo con vencimiento posterior a diciembre debido a la fuerte depreciación del tipo de cambio del pasado lunes 12 de agosto.
A pesar de las dudas y el temblor económico que generó la derrota electoral, desde el Palacio de Hacienda aclararon que se mantendrá el cronograma previsto de colocaciones para este año, aunque remarcaron la importancia de fijar un ancla nominal de la economía para los próximos meses, al menos hasta el 10 de diciembre. De los vencimientos por u$s1.600 millones a través de Letes, según publicó Ámbito Financiero, u$s900 millones están en manos del sector privado, que espera noticias sobre las tasas que se pagarán por esos títulos.
Además, Lacunza deberá reunirse con los asesores económicos del Frente de Todos y los delegados del FMI que llegaron a Buenos Aires el sábado 24 ade agosto, en medio de preocupaciones sobre la economía argentina que ponen en duda el futuro de su rescate financiero récord de US$56.000 millones.
El FMI vuelve a reunirse con el equipo de Lacunza y con Alberto Fernández
La visita estaba programada como la quinta revisión de la línea de crédito de Argentina en el FMI, y el Gobierno ya alcanzó sus objetivos fiscales para junio que están bajo consideración esta vez. Sin embargo, no es una revisión ordinaria. La perspectiva de Argentina cambió dramáticamente para peor desde la última revisión del FMI en junio. Después de que el kirchnerismo venció al presidente Mauricio Macri por 15 puntos en las primarias del 11 de agosto, el peso está 18% más débil, los precios de los bonos se han desplomado a mínimos históricos y la posibilidad de default en los próximos cinco años se ha disparado a 83%.
Ahora el FMI debe comprobar la capacidad de Argentina para pagar su deuda y garantizar que, sin importar quién gobierne, el gobierno seguirá el curso del programa. Con el objetivo de que se confirme un nuevo desembolso del préstamo para Argentina, Lacunza se reunió este sábado con la misión del organismo y ratificó que el país cumplirá las metas fiscales comprometidas en el marco del acuerdo stand by. Luego de la renuncia de Nicolás Dujovne, asumió la semana pasada y ya tuvo su primera reunión con los enviados del Fondo encabezados por el italiano Roberto Cardarelli. Allí el funcionario nacional sostuvo que la Argentina no tendrá problemas en cumplir esos objetivos, a pesar de las medidas destinadas a sostener el consumo tras la devaluación.
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