Las preocupaciones por la situación financiera del gobierno crecieron en las últimas horas, empujadas por la escala del dólar y el Riesgo País y las dudas sobre el futuro electoral. En gran parte, la crisis y desconfianza de los mercados internacionales se explica por la incertidumbre de si, quien asuma un próximo mandato en 2020, podrá afrontar el pago de vencimientos de deuda que tendrán lugar hasta 2023.
De acuerdo a números que surgen de la consultora LCG en base a datos del ministerio de Hacienda y que publicó El Cronista, quien gane las elecciones deberá decidir cómo afrontar el pago de la suma de 156.220 millones de dólares durante ese mandato, y en primer lugar los 22.800 millones que se vencen en 2020. En el informe de gestión de fines de marzo, Marcos Peña informó que el stock de deuda a diciembre de 2015 ascendía a US$ 240.665 millones mientras que, en la última medición, el total deuda pública bruta creció a US$ 345.384 millones.
Ante la consulta de PERFIL, el economista y exsecretario de Finanzas Guillermo Nielsen opinó que las posibilidades de pago de la deuda "dependen de cómo el próximo gobierno encare su relación con el mundo financiero". "Si el próximo gobierno lo encara con un manejo profesional, no veo inconvenientes. Eso sería que los funcionarios que están a cargo del ministerio de economía realmente sepan del tema, no que estén aprendiendo", consideró.
La situación, considera, "es consecuencia del endeudamiento irresponsable de los dos primeros años y medio del Gobierno". "Mauricio Macri recibió un gobierno desendeudado, y llevó dos años seguidos récord de colocación de deuda en Wall Street. El resultado está a la vista", afirmó el economista, quien participó de la primera reestructuración de la deuda en 2005 durante el gobierno de Néstor Kirchner.
Entre los factores a tener en cuenta, destacó como importante prestar atención a qué actitud se toma con las empresas de alta visibilidad que cotizan en Nueva York, porque "son parte de la composición de la imagen del accionar de la argentina futura en los mercados internacionales", señaló.
La intranquilidad actual, explicó, tiene que ver además "con el récord de préstamo obtenido del Fondo Monetario Internacional". Y agregó: "Necesariamente esto va a llevar a una renegociación con el Fondo Monetario: esto es así para quien asuma un próximo mandato".
Ante las reacciones de desconfianza del mercado por el futuro electoral, desde Cambiemos fue el propio Mauricio Macri quien aclaró que los mercados "dudan de la convicción de seguir en este camino" y percibe que algunos "quieren volver al pasado". Por su parte, ex funcionarios del kirchnerismo buscaron calmar el clima al desestimar públicamente una posibilidad de que una vuelta de Cristina Kirchner implique un default en 2020.
El kirchnerismo busca calmar a los mercados y niega un default en 2020
Para Nielsen, es una reacción "absolutamente lógica" que referentes kirchneristas desmientan ante los mercados cualquier posibilidad de que eso suceda. "Es una forma de dejar en claro que la responsabilidad ahora es del Gobierno. Es una forma de decir ‘los que tienen que hacer goles ahora son ustedes’".
Por su parte, el especialista en derecho internacional y autor de "La deuda Argentina como delito" Alejandro Olmos Gaona, se mostró convencido al sostener las pocas chances de que el próximo gobierno pueda pagar los vencimientos previstos. "Tenemos una deuda pública de 360 mil millones de dólares al 31 de diciembre, y hay vencimientos por casi 100 mil en los próximos dos años: no hay posibilidad de que el Gobierno que venga pueda pagarla", sostuvo.
En palabras de Olmos Gaona, ya sea Mauricio Macri, Cristina Kirchner o un tercer candidato, quien resulte elegido "se va a ver obligado a hacer una reestructuración". "Argentina va a dejar de pagar porque no puede, no porque no quiere", explicó.
A.G./EA
