INTERNACIONAL

Más de 40 mil personas escuchan al Papa desde Catedral de Buenos Aires

El papa Francisco sorprendió, previo a la misa, con un mensaje especial a los fieles allí apostados.

Miles de personas se encuentran dentro y frente de la Catedral para presenciar la misa de inicio del pontificado.
| DyN

Unas 40 mil personas seguían en silencio esta mañana la ceremonia de asunción del papa Francisco en la Plaza de Mayo, a través de una pantalla gigante de televisión, según estimaciones del Episcopado.

Fuentes del arzobispado de Buenos Aires, consultadas en el lugar por DyN, especificaron que la cifra surgió de "una ronda de consultas con todas las instituciones afectadas ala tarea del operativo implementado por el acontecimiento", como al Cruz Roja Argentina, las policías Metropolitana y Federal y el Ejército.

El papa Francisco le pidió a los fieles que cumplieron una vigilia en la Catedral metropolitana "que no haya peleas, que no haya envidias" y "que no lo saquen el cuero a nadie". "Tenemos una llamada del Papa", dijo a las 3.30 el cantautor Carlos Seoane, desde el altar montado frente a la Catedral y los jóvenes que participaban de la ceremonia de oración enmudecieron.

Inmediatamente, se escuchó el mensaje del Pontífice, que llamó a los fieles cuidar a los más desprotegidos y a elevar oraciones por él, que las necesita "mucho", según describió. "Gracias por haberse reunido a rezar y por las oraciones. Es lindo rezar porque es mirar al cielo y saber que tenemos un Padre bueno que es Dios", sostuvo.

"Les quiero pedir un favor. Les quiero pedir que caminemos juntos todos, cuidemos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense, cuídense la vida. Cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos; que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia, no le saquen el cuero a nadie", agregó.

Les pidió en cambio que "dialoguen, que entre ustedes se viva el deseo de cuidarse", "que vaya creciendo el corazón y acérquense a Dios". "Dios es bueno, siempre perdona, comprende, no le tengan miedo; es Padre, acérquense a Él. Que la Virgen los bendiga mucho, no se olviden de este obispo que está lejos pero los quiere mucho. Recen por mí", concluyó, poco antes de salir a recorrer la plaza San Pedro.